EL PAN DE ESTE DÍA. Proverbios 11:1. “El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada”. Bendición.
Siempre
ha sido la balanza una de las cosas que más se ha prestado al robo y a la
inmoralidad en los negocios. Y ésta constituye un obstáculo para las buenas
relaciones sociales. Los profetas y los autores sapienciales recomiendan en
ellas la justicia y la equidad. El sistema educativo y organizaciones sociales,
deben tener siempre presente esto, y lo enseñen a los jóvenes de la escuela,
para que en el momento del ejercicio de lo estudiado puedan aplicar la honradez
y la integridad, tan importantes en una sociedad corroída por la falsedad y el
desequilibrio de la balanza de la justicia social.
La
transparencia en estos asuntos es una forma más de demostrar el poder de Dios,
que por su Espíritu transforma a las personas, haciéndolas cada vez más
semejantes a Cristo. Él como Dios quiere bendecir el ejercicio de la economía
basada en la balanza, pero justa, porque él es sin mancha y muy honesto; el
profesar la fe nos debe hacer como Él. Es obvio que no estamos exentos de
errores, y haberlos practicado, más, sin embargo, Dios llama a la rectitud, a
la honradez; por esto, el apóstol dice Hechos 17:30. Dios, habiendo pasado por
alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo
lugar, que se arrepientan.
El
caso de un patriarca en sus incipientes pasos, nos hace ver como el Señor en su
misericordia lo transforma, le da oportunidad de convertirse de un Jacob
suplantador a un Israel príncipe de Dios Génesis 32:28. “Y el varón le dijo: No
se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los
hombres, y has vencido”. El cristiano ha de caracterizarse por su honestidad e
integridad. Dios ha permitido que hombres y mujeres se esfuercen en la lucha
por la vida aplicando conocimientos adquiridos con sacrificio, y trabajo. Pero
aparte de los bienes personales que todos tengamos, se nos pide que, tanto en
abundancia como en escasez, seamos fieles administradores al cuidado de los
bienes que Dios nos ha entregado. Y entonces su bendición no faltará.
El
mandamiento del Señor es, Levítico 19:36. “Balanzas justas, pesas justas y
medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de
Egipto”. Esto parece simple y muy común entre la gente, el alterar la balanza
para obtener uno o dos gramos de ganancia extra, pero no importa cuán a la
ligera se tome el peso recortado o la medida falsa, y lo común que sea, esto es
un delito, es abominación a Jehová. Pueda que las autoridades no estén
revisando las balanzas de cada establecimiento, pero no es a ellos que debemos
presumir ser honestos, es ante el creador que debemos arreglar las cosas y ser
justos, pues él conoce nuestros pensamientos.
El
hombre o la mujer de bien se rige por la medida del bien, no presume apoderarse
con engaños o argucias de los bienes de los demás y mucho menos del pobre,
porque el que dio ese mandamiento es el que reclama su ejecución y su
infracción Miqueas 6:9 al 11. “La voz de Jehová clama a la ciudad; ¿Hay aún en
casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable? ¿Daré
por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas?” Por ello
no disfrutan. Miqueas 6:12. Sus ricos se colmaron de rapiña…. yo también te
hice enflaquecer hiriéndote, asolándote por tus pecados. Comerás, y no te
saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y
lo que salvares, lo entregaré yo a la espada. Sembrarás, mas no segarás;
pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el
vino”.
Quita de ti la avaricia, el engaño y el robo; conviértete a un verdadero hombre de Dios respetable, honesto, para que la bendición de Dios este contigo. Jesucristo está dispuesto hacer de ti una nueva criatura, acéptalo y bautízate en su nombre
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