jueves, 9 de febrero de 2023

 EL PAN DE ESTE DÍA. Habacuc 2. “Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja”. Responder.

 

Como seres humanos nos negamos a aceptar la realidad y queremos respuestas a todo, y más cuando hemos expuesto una queja como lo dice Habacuc: “Ya te he presentado mi queja, y ahora voy a estar muy atento; voy a esperar tu respuesta. “Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella”. La respuesta de Dios no es lo que muchas veces esperamos, siempre asociamos a Dios con paz, con tranquilidad frescura y demás sinónimos que no revisten peligro. Y de verdad lo es, pero con aquellos que son como Él. Salmos 18:26. “Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso”.

 

El profeta se presenta como el guardián, que vela por los intereses espirituales de su pueblo, y, como tal, espera poder transmitir a éste la respuesta de Jehová a sus angustias. El Señor responde que le va a comunicar una revelación que debe poner por escrito en caracteres bien legibles: pero también el que la lea deberá ponerse en acción de inmediato, pues es para instrucción del pueblo, pues así servirá de testimonio para cuando ocurra, "Aunque la visión tardará un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará."

 

La palabra del Señor está comprometida en su ejecución y es en serio que vendrá su justicia. por ende, el profeta debe tener en cuenta, que mientras se realiza la profecía, el que no tiene alma recta, sucumbe, mientras que la fidelidad del justo es la mejor garantía de un triunfo definitivo, porque tiene la protección divina que le ofrece la fe: He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá. Si bien cierto que hay impíos que alarguen sus días por su maldad, al justo le irá bien. y aunque el impío haga alarde de su poderío, se consumirá su buen parecer, porque Dios no puede permitir que el impío triunfe indefinidamente, dejando al justo sin darle lo merecido.

 

Nuestro Señor Jesucristo no es un dios falso que la gente juega con Él, Él en serio tiene el control. 2 Pedro 3:9. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. Por ello advierte, “Tardará un poco en cumplirse, pero tú no te desesperes; aún no ha llegado la hora de que todo esto se cumpla, pero puedo asegurarte que se cumplirá sin falta. Aunque veas a los ebrios de poder traicionando sus amigos, sus convicciones, su familia, y con ello ensanche sus propiedades y se haga a pueblos y gentes como aliados; un día todos éstos levantarán y se reirán: "!!Ay del que multiplicó lo que no era suyo!" déjalo, un día se levantarán sus detractores y lo harán temblar, y le harán pagar con creces, lo que hizo.

 

El hombre noble cuya alma se deleita en Dios, no puede perder la esperanza, aunque el cielo se desplome, y la tierra se consuma por la injusticia, debe vivir por la fe sin dar un paso atrás”. Debemos pensar que triste será el final del avaro y los suyos, pues acumula tesoros de maldad. Por esto: ¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal! Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida”. Estos creen que entre más acumulen riquezas les irá mejor, a ellos y su familia, “pero lo único que hiciste fue ponerlos en vergüenza. ...y tú misma te hiciste el daño. ¡Las paredes de tus ciudades son testigos de tu maldad!”.

 

La priorización de las necesidades es factor importante para el ser humano, Marcos 8:36, Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Por esto, Él advierte: “…Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano”. Dios desea responder al hombre noble, haciéndole cambiar y buscar el perdón de los pecados en el nombre de Jesucristo; porque él es el sabio Dios que nos ama, perdona y nos salva. 

 EL PAN DE ESTE DÍA. Proverbios 11:1. “El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada”. Bendición.

 

Siempre ha sido la balanza una de las cosas que más se ha prestado al robo y a la inmoralidad en los negocios. Y ésta constituye un obstáculo para las buenas relaciones sociales. Los profetas y los autores sapienciales recomiendan en ellas la justicia y la equidad. El sistema educativo y organizaciones sociales, deben tener siempre presente esto, y lo enseñen a los jóvenes de la escuela, para que en el momento del ejercicio de lo estudiado puedan aplicar la honradez y la integridad, tan importantes en una sociedad corroída por la falsedad y el desequilibrio de la balanza de la justicia social.

 

La transparencia en estos asuntos es una forma más de demostrar el poder de Dios, que por su Espíritu transforma a las personas, haciéndolas cada vez más semejantes a Cristo. Él como Dios quiere bendecir el ejercicio de la economía basada en la balanza, pero justa, porque él es sin mancha y muy honesto; el profesar la fe nos debe hacer como Él. Es obvio que no estamos exentos de errores, y haberlos practicado, más, sin embargo, Dios llama a la rectitud, a la honradez; por esto, el apóstol dice Hechos 17:30. Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.

 

El caso de un patriarca en sus incipientes pasos, nos hace ver como el Señor en su misericordia lo transforma, le da oportunidad de convertirse de un Jacob suplantador a un Israel príncipe de Dios Génesis 32:28. “Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido”. El cristiano ha de caracterizarse por su honestidad e integridad. Dios ha permitido que hombres y mujeres se esfuercen en la lucha por la vida aplicando conocimientos adquiridos con sacrificio, y trabajo. Pero aparte de los bienes personales que todos tengamos, se nos pide que, tanto en abundancia como en escasez, seamos fieles administradores al cuidado de los bienes que Dios nos ha entregado. Y entonces su bendición no faltará.

 

El mandamiento del Señor es, Levítico 19:36. “Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto”. Esto parece simple y muy común entre la gente, el alterar la balanza para obtener uno o dos gramos de ganancia extra, pero no importa cuán a la ligera se tome el peso recortado o la medida falsa, y lo común que sea, esto es un delito, es abominación a Jehová. Pueda que las autoridades no estén revisando las balanzas de cada establecimiento, pero no es a ellos que debemos presumir ser honestos, es ante el creador que debemos arreglar las cosas y ser justos, pues él conoce nuestros pensamientos.

 

El hombre o la mujer de bien se rige por la medida del bien, no presume apoderarse con engaños o argucias de los bienes de los demás y mucho menos del pobre, porque el que dio ese mandamiento es el que reclama su ejecución y su infracción Miqueas 6:9 al 11. “La voz de Jehová clama a la ciudad; ¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable? ¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas?” Por ello no disfrutan. Miqueas 6:12. Sus ricos se colmaron de rapiña…. yo también te hice enflaquecer hiriéndote, asolándote por tus pecados. Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entregaré yo a la espada. Sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino”.

 

Quita de ti la avaricia, el engaño y el robo; conviértete a un verdadero hombre de Dios respetable, honesto, para que la bendición de Dios este contigo. Jesucristo está dispuesto hacer de ti una nueva criatura, acéptalo y bautízate en su nombre

EL PAN DE ESTE DÍA. Hebreos 9:10. "ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas". Reforma.

 

Hay que reconocer que existe otro plano que es intangible e invisible para el ojo humano; nuestra historia remonta los cielos, porque salimos de Dios, y a Dios tenemos que volver; la vida es la manera de depurar el espíritu para que vuelva a Dios. El camino era inexistente y no había medios para retornar el rumbo eterno; para ello el Padre mismo en la dispensación del cumplimiento se manifestó, para hacer el camino destruyendo la muerte y su tenedor. Hebreos 2:14. Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.

 

La alianza que Dios estableció con Israel, tenía como instrumentos un santuario terrenal, que mostraba el objetivo de Dios con la humanidad. Está tienda tenía su primera parte llamada el Lugar Santo, y allí, entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto, con cosas que no tenían poder alguno para perfeccionar la conciencia de los que celebran ese culto. Hoy es importante que en el culto se dé más lugar a la edificación antes que prohibición, Colosenses 2:20.  Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques, (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?

 

Tras la segunda cortina estaba la parte llamada el Lugar Santísimo, donde sólo el sumo sacerdote entraba una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; Y de la misma manera que el oficio de los sacerdotes, el sumo sacerdote se presentaba con sangre ajena, por tanto, mientras estuviese en pie el primer tabernáculo, aún no se había revelado el camino que conduce al Lugar Santísimo. A la verdad todo esto consistía sólo en comidas y bebidas, de diversas cosas relacionadas con el aseo o la purificación. Todo reclama una reforma porque en los hombres no había perfección.

 

Como el cielo se contaminó por el pecado, y de allí pasó a la tierra Hebreos 9:23. Fue, pues, necesario QUE LAS FIGURAS DE LAS COSAS CELESTIALES fuesen purificadas así; PERO LAS COSAS CELESTIALES MISMAS, con mejores sacrificios que estos". Por esta razón, hubo la imperante necesidad que el autor de la FE de ABRAHAM, se hiciera presente para proveerse como cordero Perfecto. "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, NO HECHO DE MANOS, ES DECIR, NO DE ESTA CREACIÓN, entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, SINO CON SU PROPIA SANGRE, LOGRANDO ASÍ UN RESCATE ETERNO.

 

La reforma de todas las cosas las comenzó Jesús saliendo del cielo viejo para vivir como un hombre nuevo modelo para la humanidad, según, Filipenses 2:6. el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. Efesios 1:9 al 11. "dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, DE REUNIR TODAS LAS COSAS EN CRISTO, EN LA DISPENSACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LOS TIEMPOS, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra". Jesucristo ha venido a reformar el cielo y la tierra, busca a los nobles que son llamados escogidos y fieles; si quieres participar, bautízate en Su Nombre, que es Nombre sobre todo Nombre, y tendrás parte en el nuevo cielo si perseveras hasta el fin en santidad.

 

EL PAN DE ESTE DÍA. Judas 1:4. "Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo". Amenaza.

 

El desconocimiento de la verdad es ignorancia, pero el aplicar otra forma con pleno conocimiento es mentira. Hay quienes promueven ministerios caducados o limitados. Me refiero a la mano de Dios para reconciliar al hombre, que se conocen como los cinco ministerios, donde dos, han quedado completados y los otros tres están supeditados a completar lo que está establecido.

 

Hay dos ministerios que son de fundamento, y por lo tanto no se pueden mover. Efesios 2:20. "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo". El fundamento como cualquier edificación es permanente, sepultado imposible de contemplar a primera vista, como lo afirma el apóstol: 2 Timoteo 2:19. "Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo". Donde de seguro la última parte se debe interpretar como: "Apártese de iniquidad todo aquel sobre quién es invocado el nombre de Cristo". Lo más seguro, es que, los que se dicen ser profetas y apóstoles hoy, son los que se han infiltrado, vienen como ladrones, no están autorizados porque son ministerios completos, siendo el apóstol Pablo el último: 1 Corintios 15:8. "y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí".

 

Dios ha emitido de antemano en la palabra su veredicto sobre los falsos apóstoles, profetas y maestros, como impíos.  Recuerde que Lucas 16:16. "La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él; Mateo 11:13, "Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan". Porque, Jesús era la razón de los profetas y por ende de la profecía. Así que quien presume hoy ser profeta, está mintiendo, porque los ministerios de base ya no pueden aparecer. Tenemos la palabra profética pero no profetas.

 

Quien se anuncia como Apóstol o profeta, no lo es, no respeta lo que Dios ha dicho de sí mismo; el Señor Jesucristo no es el centro de su vida, sino él mismo, su propio orgullo. No habla en nombre y por encargo de Dios, sino en nombre propio. Su vida es una negación práctica de Dios.  El maestro que no proyecta a Cristo en la vida de sus discípulos es falso, porque su trabajo es: Gálatas 4:19. "que Cristo sea formado en vosotros”. El EVANGELISTA debe recoger en Jesucristo a los que evangeliza. Mateo 12:30. “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”. De la misma manera EL PASTOR que tiene un rebaño y no lo lleva al buen pastor y lo abreva de él solamente, es un pastor envanecido que desconoce el cimiento, y el alimento de sus ovejas. El verdadero pastor debe conducir a sus ovejas a Jesucristo la fuente de vida, el remanso de Paz y baluarte de la verdad en la tierra.

 

La amenaza de la fe, está plenamente identificada y es la falsificación de los ministerios, que, por las artimañas del error, entran como fraudulentos hombres que desvían la atención de los ingenuos a otros centros de atención como la prosperidad, los milagros, los discursos y sermones rimbombantes, la adivinación presentada como profecía, que desvía los sentidos de la sincera fidelidad a Cristo, en quien tenemos perdón de pecados en su nombre.

 EL PAN DE ESTE DÍA. Eclesiastés 2:26. “Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; más al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu”. Agradar.

 

Somos seres creados por un ser muy superior, eso no nos rebaja, sino que nos da altura, pues no somos producto del azar o la evolución. Nuestro Creador nos ha hecho con inteligencia, capaces de usar la razón y la virtud de relacionarnos con Él. Esa relación nos ayuda a determinar la misión. Hoy más que nunca debemos tener la capacidad entonces de aceptar o rechazar la propuesta que trae el Señor creador de todo y de todos; recordarnos lo dicho por el Señor, Génesis 4:7. Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”.

 

Debemos saber el itinerario, de donde venimos y a donde vamos, pues, hay en el hombre un afán por hallar las cosas aparentes, espejismos que generan ilusión y que por inercia llegan antes que buscar lo que verdaderamente da vida eterna. Por ello el texto nos presenta estas tres cosas que no son el fin: sabiduría, ciencia y gozo.

 

a). Si la razón de la vida fuera LA FORTUNA, O LA SABIDURÍA, la biblia nunca diría esto Salmos 49:10. “Pues verá que aún los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas”. A demás de poco y nada sirve el desempeño en muchas cosas como fin último de la existencia, porque todo va a parar al Seol. Eclesiastés 9:10. …, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. Pablo dijo a 2 Timoteo 3:15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales TE PUEDEN HACER SABIO PARA LA SALVACIÓN …”. Pero no te van a salvar.

 

b). La ciencia se muestra como otra posible opción y, de verdad así la dejó Dios, Proverbios 19:2. El alma sin ciencia no es buena ...”. No obstante, a nuestros primeros padres el árbol de la ciencia los desvió; y como es obvio, Dios dejó solución para escoger, pues el Árbol de ella tenía dos ramas, la ciencia del bien, y la ciencia del mal. Mas sin embargo a la humanidad le pasa lo que le ocurrió a Israel: Jeremías 4:22, Porque mi pueblo es necio, NO ME CONOCIERON; ...sabios para hacer el mal, pero hacer el bien no supieron”. Entonces la razón de vivir no es la ciencia; porque ella acabará; 1 Corintios 13:8. “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, Y LA CIENCIA ACABARÁ”. Ella no te lleva a Dios. 

 

c). El gozo no puede ser nuestro fin, porque existen maneras diversas de interpretarlo. Además, no buscamos nuestro gozo, sino el gozo del Señor. Filipenses 3:1. Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro.

 

Estas tres cosas apetecidas y buscadas como lo máximo, nuestro Dios las prometió. La mano de Dios se abre para aquel a quien le agrada. Todo viene de Él. El ser como niños nos ayuda, es decir dejar las presunciones para así recibir la revelación. Lucas 10:21, … escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”. Esa revelación consiste en que: Colosenses 1:19. “agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”. Juan 3:36. "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él". Jeremías 9:23. Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. Sólo podemos agradar a Dios adorando a Jesucristo, así recibiremos sin reservas sus bendiciones eternas, porque ÉL ES LA BENDICIÓN y LA REVELACIÓN GLORIOSA; BAUTÍZATE EN SU NOMBRE.

 EL PAN DE ESTE DÍA. Eclesiastés 3:1. Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Caducar.

 

Existe en el mundo un orden establecido por Dios que el hombre no puede comprender, y hay en la sociedad injusticias manifiestas que él no puede evitar. Y así no le es posible ordenar sus esfuerzos con la seguridad de que serán coronados por el éxito. Por otra parte, siente la preocupación de los destinos del más allá, ignorando lo que ocurre después de la muerte, por lo que no le queda otra cosa que gozar de los bienes de este mundo en la medida que Dios se lo conceda.

 

Sin embargo, todo es temporal en cuanto a las cosas humanas, por bueno o malo, agradable o desagradable, no hay eternidad; la mayoría de cosas son inútiles y sin provecho. Se demuestra en los acontecimientos de la vida ordinaria, todo tiene una dependencia de Dios, y suprime la voluntad humana, por lo que no queda otra prudente actitud que la de someterse dócilmente a los designios de él. Así, el nacer y el morir son los acontecimientos más importantes de nuestra vida, sobre los que Dios ha tendido misteriosos velos, que la sabiduría humana no acierta a descubrir. Eclesiastés 11:5. Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

 

El nacer y el morir tienen su momento de realización señalado por Dios, y no se puede adelantar o atrasar. Eclesiastés 8:8. No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee. Del mismo modo en un pueblo agrícola, plantar y arrancar lo plantado es una de las ocupaciones más frecuentes. Dios, al disponer las diversas estaciones, ha establecido las condiciones atmosféricas que determinan el tiempo en el que el hombre debe llevar a cabo las diferentes faenas del campo. En los terrenos, las piedras sobran y se deben esparcir, en las edificaciones hay necesidad de amontonarlas.

 

En cuanto a las acciones desagradables, como herir, y en consecuencia curar; las mismas obras encaminadas a destruir y edificar están dentro de los planes de Dios, que en sus inescrutables designios ha permitido las circunstancias que determinaron tales hechos. Así es como entendemos que no existe la casualidad, y atribuir a ella supuestos efectos, es reconocer nuestra ignorancia, pues, Dios es quien nos proporciona alegrías, y entonces reímos y danzamos, como en las bodas; otras veces, motivos de tristeza por la separación y el luto, y entonces lloramos y nos lamentamos.

 

También esto cae bajo el influjo divino. Él prepara las circunstancias que determinan productividad, la convivencia de los familiares o el viaje a tierras lejanas que impone la separación. Así también llegan las acciones involuntarias que implica el ganar o el perder, que no escapan de la mano del Señor, que hace que el trabajo fructifique o quede estéril. Como el caso de José y sus hermanos; Noemi y Rut.

 

En un Dios como el nuestro, no existen cosas insignificantes como el guardar y el tirar, el uso o el desuso de las cosas que por las actividades se desgastan, están reguladas por el maestro divino, pues es Dios quien da a las cosas las propiedades que las hacen útiles y dignas de ser guardadas y quien ha puesto un límite a aquéllas, que hace se deterioren y resulten un día completamente inútiles para nosotros y útiles para otros, que al encontrarlas agradece a Dios.

 

Todo tiende a caducar, el día tiene su ocaso, la juventud tiene la vejez, la noche por más oscura, su amanecer, el día, por más feliz que sea tiene su atardecer. Así también el día de callar y las ocasiones en que se debe hablar, este es uno de los deberes y una recomendación más frecuente de los sabios. La mujer sabia habla con sabiduría, el hombre inteligente calla frente al impío.

 

El único que no caduca, es nuestro Señor Jesucristo que murió y resucitó para hacer caducar la muerte, para que todo aquel que en él crea, no se pierda más tenga vida eterna; bautízate en su nombre.

 EL PAN DE ESTE DÍA. Gálatas 5:22. “Mas el fruto del Espíritu es … fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Beneficio.

 

Dios nos ha dado una semilla que hace que produzcamos su fruto, este se asemeja a un racimo, como las uvas o el plátano, que es un solo fruto. Así el Espíritu Santo, nos hace Producir un fruto con nueve gracias, tres son para ofrecerlos a Dios; tres son directamente para beneficiar al prójimo; y tres para nuestra alma o beneficio propio; el alma nuestra es exigente y padece necesidades profundas, por ejemplo, en Salmos 42:1. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”. El Espíritu produce para nosotros fe, mansedumbre y templanza.

 

A). La FE es el vehículo que nos transporta a las cosas divinas, al diálogo con Dios, a la esperanza de la vida eterna, y a creer en lo que Dios dice y cómo se manifiesta. A la Fe la describe Hebreos 11:1. “Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hay quienes tienen fe, pero no en Dios sino, en tradiciones, en espíritus, en santos, en religiones, en iglesias, en pastores y demás. Nunca en el Dios verdadero; porque para ello, es preciso conocer a Dios para poder amarlo y esto por su palabra, Romanos 10:17. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. La fe verdadera no se puede desligar de la palabra de Dios, y de la misma manera el oír la palabra sin fe, para nada aprovecha. Hebreos 4 2. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.

 

La fe se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la verdad de aquello en lo que se cree. Es tener confianza plena en eso o alguien; y la credibilidad que se le otorga debido a la autoridad, fama o reputación de quien lo afirma. Nos dice Hebreos 12:2. “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Jesús encierra a los creyentes de fe, con él comenzó, y con él acabará; cuando lo veamos, pues con él estamos completos para siempre. Sin esta fe es imposible agradarle, porque no tienes ni la convicción, ni la certeza de quién es tu Dios. 

 

B). La mansedumbre se refiere a la docilidad, suavidad o a la capacidad que tiene el hombre de Dios para doblegar su carácter, tratar a las personas, y evitar tanto pleito, como era el profeta, Números 12:3. “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”. El hombre manso no reviste peligro, por ello es confundida con debilidad; pero es un error pues quien es Manso posee una gran fuerza interior y una enorme convicción para enfrentar situaciones difíciles o adversas sin recurrir a la violencia o caer presa de sentimientos de cólera y rencor. Como Jesús: Mateo 11:29. “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. Por ello es que Salmos 37 11. “los mansos heredarán la tierra”. En este sentido, la mansedumbre nos ayuda a desarrollar el autodominio y a fortalecer nuestras convicciones personales, morales o espirituales. Está relacionada con la humildad y la apacibilidad, y es base para acatar la disciplina del Señor.

 

C). La templanza es la capacidad que Dios nos da para ser moderados y tener el dominio y control de nuestras operaciones sensitivas, para hacer uso de nuestros sentidos de buena manera. Es actuar, hablar, comer, ver, caminar de forma cautelosa y justa, con sobriedad, moderación o continencia, para evitar daños, dificultades e inconvenientes. Ella nos permite controlar las pasiones, vicios e impulsos frente a los encantos de los deseos, placeres o instintos. Pero también de disfrutar de lo que es sano sin excesos y equilibrio. 1 Corintios 6 12. “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna”.

 

El fruto del Espíritu Santo para beneficio, lo produce Jesucristo en nosotros, que cuando nos bautizamos en su nombre, nos hace aptos para que él viva en cada uno y produzca fruto para vida eterna.

El fruto para el prójimo

 EL PAN DE ESTE DÍA. Gálatas 5:22. “Mas el fruto del Espíritu es …paciencia, benignidad, bondad”. El prójimo.

 

De nada nos sirve estar en paz con Dios, pero en guerra con nuestro prójimo. El Espíritu Santo produce en nosotros tres gracias para con él. Buscar primeramente el Reino de Dios y su Justicia, ese es nuestro deber, y el resultado positivo es una buena relación entre los próximos, 1 Juan 4:20. “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto"? Jesús a los apóstoles les dijo su punto de vista sobre el prójimo, y su relación: Mateo 5:22. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

 

El reino de Dios es de familia, la familia de Dios, y esta familia no es de allá, ni de después; sino de ahora, y de aquí; por ello nuestras relaciones deben ser verdaderas, no con doblez; una buena relación se eleva a la misma ofrenda, Mateo 5:23. “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. Por ello El fruto del Espíritu en su segundo grupo viene con tres gracias: paciencia, benignidad, y bondad que deben abundar en nosotros, Mateo 5:45. “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”.

 

A). Paciencia: según la real academia “es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algo bien; además de ser la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el ser humano no se deja dominar por él”. Las relaciones humanas son tensas y se precisa ser pacientes para lograr ganarlos para Jesucristo: Efesios 4:2. con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, Hebreos 10:36. porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Santiago 1:3. sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. El prójimo muchas veces se constituye en la prueba que hace brotar el fruto de nuestra paciencia.

 

B). Benignidad es lo mismo que benevolencia, complacencia, humanidad, afabilidad o piedad, que nos ayuda a ser apacibles y agradables, describe a personas que se caracterizan por contener cualidades positivas, como simpatía, comprensión, buena voluntad con los de su entorno. Se puede concluir que esta persona es un buen amigo ya que posee buenas intenciones, es sincero, comprensivo y tolerante. Todo aquel que se relaciona con una persona benigna posee una relación de amistad o amorosa llena de aspectos positivos, al punto de brindar una estabilidad emocional fundamental para lograr el equilibrio de los individuos y el desenvolvimiento en los diferentes aspectos de su vida. Razón tiene el Señor al aconsejar: Efesios 4:32. “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Colosenses 3:12. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 1 Pedro 2:3. si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

 

C). Bondad. Es la cualidad de bueno. Se identifica con la característica propia de las buenas personas. Quien tiene este fruto, tiende a hacer el bien, a promover todo lo que es del bienestar para las personas que se encuentran a su alrededor. Nunca se espera el mal de una persona bondadosa, pues no se le ocurre ni un mal pensamiento contra su prójimo, solo hacer el bien aún en su ejercicio mental. Efesios 5:9. (porque el FRUTO DEL ESPÍRITU ES EN TODA BONDAD, justicia y verdad). Jesús es la suma de la paciencia, la benignidad y la bondad, pues, aunque sufriente y en agonía mortal ruega por el perdón argumentando ignorancia en sus verdugos, Él, sólo realizó el bien y promovió todo lo bueno. No sólo dio su cuerpo y su Espíritu, sino su Nombre para librarnos de la condenación.

 EL PAN DE ESTE DÍA. Gálatas 5:22. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz”. Fruto.

 

El contraste de una vida llena de Jesucristo en Espíritu de Santidad es notable frente a una vida corroída por el pecado; el trabajo de nuestro Señor ha sido establecerse en los corazones para alcanzar la producción necesaria para soportar los ataques de nuestra misma naturaleza, de los que nos rodean, pero también de los espíritus impuros que buscan un lugar donde posar. Por ello es que la vida cristiana, lo es, cuando se es fértil, pero no lo es, cuando es estéril; la parábola del Señor nos dice esta verdad, y está dirigida a los creyentes y no a los incrédulos: Lucas 13:7. “… He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?”. El Señor sembró una planta que debe producir sus frutos, y los fariseos no lo produjeron por esto: Mateo 15:13. él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.

 

El fruto del Espíritu muestra evidentemente a quienes son guiados por Él. No se puede vencer sin el Espíritu en acción y plena producción; el fruto es uno, pero tiene nueve gracias, y están diseñadas para tres dimensiones que distribuidas como son, alcanza y sobra; éstas a su vez tiene tres gracias cada uno; hacia Arriba, al frente y a dentro. 1ª). HACIA ARRIBA, esta es la parte del fruto del Espíritu que va hacia Dios, y sus tres gracias son: Amor, gozo, y Paz. A). EL AMOR, debe ir hacía Dios porque de él viene y es la fuente. 1 Juan 4:10. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros”. Juan 15:13. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”. Por esto: 1 Juan 4 8. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”. Si el amor vuelve a él podemos tener más. Amo a Dios, amo al prójimo como me amo a mí mismo.

 

B). El *GOZO*, que lo devolvemos a la fuente eterna; si buscamos otra fuente sufriremos: Jeremías 2:13. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. En Cristo hallamos una fuente de Gozo, y vivir regocijados, porque él genera una esperanza de alegría y júbilo eterno. La promesa es disfrutar de ese gozo: Mateo 25:23, “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Éste nos permite aún en las penas estar felices: Lucas 6:23. “Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; …”. 1 Pedro 4:13. gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”. Para que se cumpla: Salmos 32:11. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón". El gozo de encontrarnos con nuestro gran Dios y salvador, nos permite disfrutar con nuestro prójimo del bien, aquí y ahora.

 

C). La PAZ, que también se dirige al Dios altísimo. La verdadera paz se establece entre verdaderos enemigos; vivimos en un mundo de conflictos, y buscamos métodos de establecer paz entre nuestro prójimo, pero se pierde esa paz cuando vemos que tenemos conflictos internos sin resolver, y si logramos por medio de estudios de superación, y refinada educación emocional establecer una paz interna, hallamos que, la muerte es una realidad basada en un conflicto sin resolver, y con alguien ignorado por la sociedad, y es el creador, cosa que cada cristiano de verdad, sabe y busca zanjar lo más pronto: Colosenses 1:21. “vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado”. Si no hay paz con Dios mucho menos entre nosotros.

 

Así es como el Señor Jesús es nuestro descanso: Efesios 2:14. Porque él es nuestra paz”. y nos dio, Juan 14:27. “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Esto ocurrió para que se cumpliera: Isaías 54:13. “todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos”. Jesucristo es la fuente del Amor, el Gozo y la Paz, él nos la da, para que regrese a él, y logremos distribuirla a los demás y a uno mismo.

 EL PAN DE ESTE DÍA. Gálatas 5:19. Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”. Naturalezas.

 

El Apóstol ha hecho resaltar las opuestas tendencias de la carne y del espíritu, exhortando a que sigan las del espíritu. Esas tendencias son tan insubordinadas, que nunca podremos obrar con pleno consentimiento de todo nuestro ser; pues si queremos hacer el bien, lo tenemos que hacer frente a la protesta de la carne, y si el mal, el espíritu nos recrimina. “estas se oponen entre sí, de manera que no hagáis lo que queréis”. Jesús dijo: Mateo 16 24. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Esto es el principio de la abnegación propia.

 

El cuerpo nuestro es concupiscente, aún las facultades superiores que no son de orden moral, como la razón y el intelecto, están bajo su influjo; pero también las prácticas espirituales y sociales como la “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías”, están minadas. Así que, las concupiscencias, no sólo de la carne, sino del mismo espíritu humano, hay que vencerlo para permanecer. Necesitamos la acción de un principio directivo superior, que es el Espíritu prometido, Ezequiel 11:19. Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.

 

Nuestra naturaleza actúa en el cuerpo con el instinto y, la mente con las emociones, conminan a vivir las pasiones tan bajas que nos avergüenzan, “envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas”, no os dejan heredar el reino de Dios, y deben ser combatidas por el Señor que lo prometió, Jeremías 31:33. “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

 

Así es como al ser bautizados y llenos de Jesucristo, tenemos dos naturalezas: la vieja naturaleza que está viciada, que sólo con la muerte nos libramos; y la de Jesús nuestro Dios, que 2 Pedro 1:4. “nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes DE LA NATURALEZA DIVINA, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.

 

La naturaleza humana es totalmente pecaminosa porque nacemos del hombre, Pero Jesús en cambio nació de mujer, de tierra virgen, su naturaleza está muy lejos de la nuestra, como lo afirmó Jesús, Juan 8:23. Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo”, y lo certifica Hebreos 9:11. Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, NO DE ESTA CREACIÓN”.

 

Jesús ha llegado a reestructurar la familia que habitará los cielos nuevos, y serán sus hijos, que descansan en él y por él. No confían en la carne, son espirituales, permiten ser dirigidos por el Espíritu Santo, que es Cristo en nosotros, que resucitó, para no dejarnos solos y en orfandad. La oposición entre estas dos naturalezas, puede compararse con la oposición entre la luz y las tinieblas, nunca puede mezclarse. Diariamente tenemos una batalla. Pero en Cristo somos más que vencedores. Es nuestra responsabilidad alimentar la vida espiritual mediante la búsqueda continua de Dios, en oración, lectura bíblica y meditación, reconociendo nuestros pecados y errores, para así vivir en obediencia a Dios, y estar firmes ante las acechanzas del malo, que pretende hacer reinar la vieja naturaleza en los cristianos.

 

El pecado disfruta hacer revivir la vieja naturaleza, los cristianos no son inmunes al pecado al igual que los no cristianos. No es sorpresa que muchos cristianos hayan caído en las más bajas pasiones y pecados. Es el resultado de descuidar la vida espiritual. Sin embargo, Jesús no desecha, antes se compadece, perdona y restaura por amor a su nombre glorioso, da de su naturaleza divina para levantar al caído.

EL PAN DE ESTE DÍA. Gálatas 5:16. “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne”. Lucha.

 

La vida cristiana es una vida de contradicción, esto nos constituye en los más grandes contradictores en todos los siglos; seguir la corriente o dejarse llevar por ella es lo que hacen seres volubles, sin voluntad, llevados por las corrientes sociales que saben incentivar los sentidos de quienes sólo viven en pro de satisfacer sus deseos. Efesios 2 2. “en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”. Asunto que se convierte en excusa para los malos, pues: 1 Pedro 4:4. “A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos”.

 

El pecado es barato, de fácil acceso, por esto es que pecar no es algo honorífico y de mucho esfuerzo, es el ejercicio del hombre común; Pero el doblegar ese instinto y manera de vida, sí reclama no solo fuerza, sino valentía, es por esto que Jesús dice: Lucas 13 24. Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Mateo 7:13. “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.

 

La ley no pudo librar al hombre del pecado, por el contrario ella a nadie justifica, mientras que la provisión del cristiano es la porción de Cristo en cada uno. Por esto es que la vida cristiana sólo puede desarrollarse por la acción del Espíritu, que es quien nos da fuerzas para vencer a la carne; “Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley”. Sólo el Espíritu es freno suficiente contra las concupiscencias de la carne; “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”. Quien acepta la vida en Cristo, acepta el reto de vencerse así mismo, Mateo 16:24. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, NIÉGUESE A SÍ MISMO, Y TOME SU CRUZ, Y SÍGAME”. Este es el primer fruto de un cristiano.

 

Esa oposición que involucra al hombre todo entero, con sus facultades superiores, en cuanto dominado por la concupiscencia e inclinado al mal a causa del pecado, es básicamente un conflicto no consigo mismo sino por la acción de Jesucristo cuando llega a la vida por la palabra: Hebreos 4 12. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Esto se traduce como incomodidad del Espíritu que entorpece la carne impidiéndole al pecado transitar libremente en la vida del ser humano, y procurando matar en sí eso que lo aleja de Dios, para alcanzar la vida eterna: Romanos 8;5. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

 

El hombre tiene una constante lucha contra sí mismo, y, aunque con su sabiduría y su ciencia puede transformar su entorno, su figura, su apariencia, puede cambiar partes internas de su ser afectadas o contaminadas por una enfermedad, inclusive puede darse a la tarea de encontrar paz interna y externa obviando a Dios; Sin embargo la muerte lo sorprenderá un día para recordarle que le faltó estar en paz con el Creador que vino a buscarlo para reconciliarlo consigo mismo, y darle la oportunidad de la resurrección y la vida eterna, por medio del bautismo en el Nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados. Sólo la presencia de Jesucristo en Espíritu, te hará más que vencedor en esta lucha contra los deseos de la carne. 

EL PAN DE ESTE DÍA. Romanos 5:12. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Muerte

 

El pecado no es físico, el pecado es de carácter espiritual porque es en relación primeramente con Dios. Por ello el pecado no se cometió en la tierra si no en el cielo, razón por la cual es que lo primero que empezó con cuenta regresiva fueron los cielos, y luego la tierra: 2 Pedro 3:7. “Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos”. El pecado entró por Adán alma viviente, por ende, todas las almas quedaron expuestas a la condena porque el pecado se posicionó en la Carne la cual vuelve al polvo, y el espíritu es decir la lámpara de Dios que sabe lo que hay en el hombre volverá Dios quien lo dio; eso significa que lo que está en juego es el alma, y ésta es la realidad de cada uno de nosotros; ella define, si se deja arrastrar por el cuerpo, o por el espíritu.

 

Así es como la muerte ejerce su dominio teniendo como arma el pecado, Por ello es que la ley viene a dar la correspondiente señalización al sendero de vida, que evita que nos salgamos; por esto dice: “Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado”. Sin embargo, esto no nos ayudó frente al pecado porque: “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir”. La ley nos dejó descubiertos y sin forma de justificarnos: Romanos 3:20. “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado”.

 

Por lo tanto, estos tres términos están muy estrechos entre los hijos de Adán, Pecado, Muerte y Hombre, porque el hombre sin acepción ha pecado y el pecado da como resultado la muerte. Es aquí donde precisamos la intervención divina: “Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo”. Éste según la escritura vino: Romanos 8:3. “… EN SEMEJANZA DE CARNE DE PECADO y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne”. Por esta razón Cristo es el Don en quien está la vida y la resurrección pues en él no había concupiscencia, es decir no habitaba la maldad; no era un miserable como nosotros o el mismo Pablo que dijo: Romanos 7:24. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

 

Jesús trae vida, porque es Dios, la fuente inagotable de amor, por eso es que: “con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán EN VIDA POR UNO SOLO, Jesucristo, LOS QUE RECIBEN la abundancia de la gracia y del don de la justicia". Así como el delito de Adán puso bajo condenación a todos los hombres también el acto redentor de Jesucristo hace justos a todos los hombres que se bauticen en él, simulando la muerte, para que tengan vida. Es decir, que, por la desobediencia de un solo hombre, muchos fueron hechos pecadores; pero, de la misma manera, por la obediencia de un solo hombre, muchos serán hechos justos.

 

Todo esto significa un cambio radical y novedoso a esta creación, pues su autor se hace presente para evaluar y encuentra que ya está poblado una totalidad del planeta, y determina la cuenta regresiva a este sistema, logrando establecer un nuevo orden a partir de él para dar comienzo al hombre según Dios, que son los humildes y que suspiran por él. Aunque: “la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor”. Pues el pecado en Cristo está consumido y no puede predominar en el que Nace de nuevo por el bautismo en su nombre, obteniendo el Perdón de sus pecados, declarando que la muerte pierde su dominio, por Cristo que resucitó dando muerte a la muerte. 

 EL PAN DE ESTE DÍA. Juan 5:45 "No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza". Acusar.

 

El verdadero papel de la Escritura era el mismo de Juan Bautista, que se basaba en dar testimonio preparatorio a la llegada del Mesías; pero a la vez era el mismo testimonio de Moisés, Donde Dios prometía la acción definitiva para lograr una alianza para destruir el pecado y por ende la muerte. Por esto les dice: “Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él”. Deuteronomio 18:15. “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis; .... Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta”. Esta es la razón de Jesús decirles: “Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?

 

Ellos no hacen caso de ese testimonio, aunque para ellos Moisés significaba mucho. No pueden hacerlo porque su clave de lectura es falsa, ellos no buscaban el testimonio de Jesús para aferrarse a él con el corazón, sino para defender sus intereses y la manera "ortodoxa" a la interpretación tradicional, por tanto, no captan el rasgo fundamental de Dios, que se hace carne para alcanzar al hombre y devolverle la condición primaria; esa ceguera no les permitía ver la necesidad del cambio y son hostiles a Jesús. No van a él para obtener la reconciliación y el perdón.

 

El objeto de Jesús es la compasión Marcos 6:34. "salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor...". Dando así a conocer su verdadera naturaleza Oseas 11:8. ¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión". Por esto es que Él, no busca su prestigio. No les ha hablado así, para pedir homenajes, ni reconocimientos como cualesquier otro ser humano; sino para impedir que se pierdan. Es precisamente el rechazo de la gloria humana lo que lo pone de parte de los que no la tienen y lo hace capaz de una solidaridad y amor que lleva hasta dar su propia vida.

 

Jesús acusa por contraste con los líderes religiosos, quienes eran sus adversarios; que al igual que ahora buscaban opacarlo y terminar con él. Juan 11:47. Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación". Confiaban más en sus tácticas que en el Dios eterno, pues: "Así que, desde aquel día acordaron matarle". Por esto, Jesús no necesita ni acepta el esplendor humano, porque él lleva en sí, el resplandor del rey de gloria en su forma débil e insensata. para demostrar que, 1 Corintios 1:25. lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

 

Jesús es la plenitud de amor leal, que brilla y se da a conocer en sus obras. Su honor y su gloria es la actividad de su amor como verdadero Padre. No necesita otros honores, sino que sus hijos sean salvos por él. El círculo de los hombres que buscan glorias humanas honores y reconocimientos, lo hacen por ellos, y no por el amor de Cristo. Los acusa su mezquindad y opresión de los débiles; no están dispuestos a dar la vida, sino a quitarla, como ya pretenden hacerlo con Él. Jesús es Dios que lo ostenta su amor, y, según su proyecto creador, comunica vida al hombre.

 

Los dirigentes, son acusados, porque afirman ser representantes de Dios, pero carecen de esa credencial de amor, la única válida, y tienen que crearse su aureola a base de honores mutuos, con los que dan prestigio y consistencia a su grupo. Jesús acusa a los dirigentes, para quienes no cuenta el pueblo sino su propio interés, usando el poder y su popularidad para surgir y comer lo gordo del rebaño.

EL PAN DE ESTE DÍA. Juan 5:39. Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí". Parecer.

 

Cada día la proliferación de grupos religiosos se hace más palpable, hombres cuyos argumentos son colecciones de pasadas disputas necias que quedaron relegadas porque eran ajenas a la verdad, pero también el cumplimiento de la escritura: 2 Timoteo 4:3. “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”. El no soportar la sana doctrina ha llevado a 1 Timoteo 6:5. disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia…”. Y no solo eso, sino que 2 Timoteo 3:8. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe”.

 

La gran mayoría consulta la escritura para tener la vida eterna, sin embargo, Jesús dice: “a vosotros os parece”, así, la vida eterna en la escritura es un parecer. No debemos escudriñar la escritura de manera incorrecta, y errada. De nada sirve la escritura si su autor nos dejó huérfanos, de nada sirve que Cristo haya muerto, si no resucitó y esta vivo; de nada sirve el evangelio, si no es que Cristo está presente perdonando los pecados; sin esto, no hay buenas nuevas.1 Corintios 15:14, 17. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados". La escritura es importante, por el testimonio que da de Jesucristo.; es en él que hay vida eterna, no en las escrituras, no en la iglesia, no en el líder religioso y sus argumentos,

 

Por esta razón lo primero que hace Jesús a sus discípulos tenía que ver con las escrituras para evitar que se desviaran de ÉL, QUE ES LA VERDAD; Lucas 24:45. “Entonces LES ABRIÓ EL ENTENDIMIENTO, para que comprendiesen las Escrituras”. Advirtiendo a los contradictores les dijo: “y no queréis venir a mí para que tengáis vida”. y les advierte: “Gloria de los hombres no recibo”. No quiero que me glorifiquen como se hace con los hombres, “Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?”. Jesús No muestra su carta de presentación basada en su verdadera identidad; no se muestra como el Padre, aunque lo era, sino como representante de él. “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis”. A esto lo llamamos modestia, no querer ser reconocido en la condición de hombre.

 

Los judíos eran maestros en las escrituras, pero se focalizaban en aspectos sin importancia, porque por más que los hombres busquen la vida eterna en las escrituras nunca la hallarían pues la vida eterna estaba en Jesucristo. El escudriñar la escritura sólo tenía un fin, HALLAR EL TESTIMONIO QUE DABA DE JESÚS”. Y efectivamente Jesús se lo dijo: Marcos 12:10. ¿Ni aun esta escritura habéis leído? La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo”. Cosa que el apóstol Pedro interpretó muy bien: 1 Pedro 2:7. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo”.

 

En efecto, los hombres que buscan otro testimonio en las escrituras al de Jesucristo, un espíritu de error se apodera de ellos, pues: 2 Tesalonicenses 2:11 y 12. “Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”. Lo que no es un parecer en las escrituras es el testimonio de Jesús, Principio y fin, autor y consumador de la fe. Porque Jesús es el mismo Dios que se hizo carne, y no utilizó a su hijo como escudo para librarse del dolor y la misma muerte, sino que se despojó así mismo, y destruyó al diablo que se había refugiado en ella, para liberarnos y estar con nosotros sus hijos, por una eternidad, unidos en un solo cuerpo y espíritu. 

 EL PAN DE ESTE DÍA. Hechos 2:28. “Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia”. Gozo.

 

Nuestra búsqueda permanente de la felicidad es una constante, y terminamos en medio del vicio, la miseria y la misma muerte, pues: Proverbios 14:12. "Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte". Así, la vida del ser humano es tediosa, enfermiza e imposible, aun en los siervos de Dios, Job 5:7, "Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción. Job 7:5, y 15. Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable. Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la muerte más que mis huesos". Esa vida agitada nos acosa a encontrar el camino del gozo que trasciende la muerte. Job 19:25, 26, Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios”.

 

Todos los adelantos científicos, los estudios especializados, y los esfuerzos de la humanidad propenden por hallar el elixir de la felicidad eterna. Sin embargo, lo que ellos no logran, nosotros en Cristo lo encontramos; así, cada día que pasa, cada año que vivimos, cada hora, cada minuto, ansiamos experimentar el gozo que por su naturaleza nos inspira Dios, como pedía Job, 23:3. "¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. 2 Corintios 5:2. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial”. Nuestro objetivo cambió, pues Cristo resignifica nuestra vida enseñándonos la verdadera adoración; haciéndonos ver lo que vale la pena; dejando relegados la vida, el poder, y demás bienes terrenales, por anclar los celestiales. Romanos 8:24. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?

 

“Me hiciste conocer los caminos de la vida”. Dios no ha llamado niños al arrepentimiento, sino hombres vividos, capaces de diferenciar la clase de camino por el que se anda, quien no puede hacer esa diferencia, no ha madurado, o quizá no ha vivido, pues de seguro madurar es sacar ventaja de lo vivido y responder por sus actos. Pablo recuerda sus caminos pasados cuando militó en la carne con vergüenza. Romanos 6:21. ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte”. El sabio invita a vivir de forma responsable, y nos advierte que solo Dios tiene el poder para librarnos del mal y encaminarnos por el gozo. Proverbios 2 12, al 20. Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades, Que dejan los caminos derechos, Para andar por sendas tenebrosas; Cuyas veredas son torcidas, Y torcidos sus caminos. Así andarás por el camino de los buenos, Y seguirás las veredas de los justos.

 

No olvidemos que la presencia del Señor es Plenitud de gozo, y cuando el hombre lo halla, siente ese poder reflejado en gozo. El etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, en una oportunidad que había venido a Jerusalén para adorar; y de regreso se encontró con Felipe quien le indicó a Jesucristo como el sumo gozo al bautizarlo en su Nombre: Hechos 8:39, Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.

 

No vale la pena buscar el gozo y la felicidad en los caminos de maldad y tinieblas; recordemos lo dicho por el apóstol 1 Pedro 4:3, Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables”. No sé qué senderos has transitado en tu vida; como podrás darte cuenta ninguno mitiga tu sed de felicidad porque, este gozo, sólo está en Jesucristo, y perdura para siempre. El bautismo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo nos llena del gozo eterno, pues por el perdón, entramos en su comunión y santidad, y nos volvemos uno con él.

 EL PAN DE ESTE DÍA. Gálatas 5:1. “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. Libres.


La carta a los de Galaxia tiene un contenido similar al de los Romanos; En Gálatas el apóstol escribe tres aspectos importantes; En el primero habla de la Autoridad Apostólica que posee, y su razón de ser llamado apóstol. Para Pablo, el llamado al Apostolado es directamente por Dios, no fue hombre, ni está enseñando por el capricho de hombre alguno. Gálatas 1 11,12. Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”. Aquí, el apóstol dice abiertamente que Jesucristo no es Hombre, sino que es Dios quien lo llamó a este ministerio.

 

En el Segundo aparte escribe sobre la Justificación por la Fe, después de hablar parte histórica de su carta, expone el origen divino de su evangelio y cómo no era distinto del de los Doce; ahora entra ya de lleno en la tesis doctrinal, tratando de mostrarles en forma directa que la justificación no depende de las obras de la Ley, sino de la fe en Jesucristo. Su argumento se apoya sobre todo en la Escritura; pero antes, les recuerda su primera experiencia, donde lo trataron como a un ángel; sin embargo, ahora está asombrado, ¿qué pasó? Les dice que son como niños incautos, que se dejaron fascinar por las razones de los judíos, olvidando a Jesucristo que él les había presentado en su predicación, y que debía haber continuado siendo él el norte fijo de sus miradas. Da a entender que la base de su enseñanza sobre la redención está constituida por la muerte y resurrección de Cristo.

 

El tercer punto es el que nos ocupa ahora, y determina las consecuencias Morales. Es preciso tener cómo responder frente a Dios y seguir lo que realmente pide y aprovecha al creyente, pues: “si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo”. Dice que este acto no significa nada, y recuerda que es un retroceso: “todo hombre que se circuncida, está obligado a guardar toda la ley”. Y por lo tanto es un acto ajeno a la voluntad de Dios y a la vez ambiguo, porque: “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído”. Eso implicaría desprendernos del redentor para buscar una señal de un pacto pasado, Génesis 17:11. “Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros”. Ignorando el valor de su Sangre en el nuevo Pacto: Lucas 22:20. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: *Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre*, que por vosotros se derrama.

 

En contraste con ese camino equivocado que enseñan los judaizantes. Pablo muestra luego cuál es el verdadero camino para conseguir la salvación, de modo que Cristo nos aproveche y no quedar desligados de Él; y obviamente es el camino de la fe, que actúa mediante el amor que el Señor por su Espíritu derramó, “Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia"; donde la acción del Espíritu en los creyentes opera dándole a conocer el camino correcto; porque en efecto no es otro que el mismo Jesucristo en su tercera etapa utilizada para perfeccionar a los santos. Juan 14:17. “El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque *mora con vosotros, y estará en vosotros*”.

 

La libertad es tener otra opción; si no hay opción, no se puede haber libertad, por esta razón Dios hizo al hombre libre porque tenían la opción de escoger el camino por donde andar como los mismos seres celestiales. El hombre perdió la libertad porque quedó encerrado en el pecado; está claro por qué Jesús dijo: Juan 8:34. “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”. La ley llegó para encerrar al hombre en el pecado, pero con la tendencia de buscar la libertad. Romanos 3:19. “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios”.

 

De esta manera el hombre solo tenía una opción y era pecar y esperar el juicio. Por esta Razón Jesús dice: Juan 8 36. “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. Porque Él vino a perdonarnos y que vivamos exentos del pecado, 1 Juan 3:9. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios". De ahí el consejo del apóstol, "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud"; ni del pecado ni de la ley ni de otros señores ni otro dios. La firmeza y libertad radica en la pertenencia a su cuerpo siendo uno con él y en él.