jueves, 9 de febrero de 2023

 

EL PAN DE ESTE DÍA. Romanos 5:6. “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”. Amor.

 

Fuimos expulsados del huerto del Edén por causa del pecado, nos debilitó y despojó aun de la comunión con el todopoderoso. Pero el amor de nuestro Dios es mas grande que el pecado. 2 Corintios 5:19. Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, NO TOMÁNDOLES EN CUENTA A LOS HOMBRES SUS PECADOS”. El pecado nos constituye débiles, aun para dirigirnos a Dios que, en su amor, nos busca, Juan 4:23. "...porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren". Y ocurrió lo más hermoso: Efesios 2:1. “él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. Cristo murió por nosotros los culpables en el momento señalado.

 

Jesús es quien puede ostentar ese título de Dios, pues, aunque se despojó de ciertos atributos, no hubo ni habrá alguien que se los pudiera ceñir porque al tercer día después de su muerte, retoma aquello de lo que se había despojado y continúa su eternidad. Juan 6:62. “¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?”. Ya había testificado él mismo a donde iba, o cual era su lugar, y se decía a quienes lo ignoraban no recibiendo la verdadera justicia: Juan 16:10. “de justicia, por cuanto “VOY AL PADRE, Y NO ME VERÉIS MÁS” como el hijo, pues de esta forma lo conocieron; como certifica el apóstol: 2 corintios 5:16. “De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así”. Por esto dijo que lo veremos no como el humillado, no como el martirizado y aborrecido sino como el Padre eterno, y nosotros su hijo: Juan 16:6. Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque YO VOY AL PADRE”.

 

Jesús es el padre que viene a buscar a su hijo Éxodo 4:22. “Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito”. Él ve la condición de su hijo: Isaías 42:22. “Mas este es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en cavernas y escondidos en cárceles; son puestos para despojo, y no hay quien libre; despojados, y no hay quien diga: Restituid”. Y decide venir Isaías 52:5. “Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día. Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente”.

 

Por esta razón es que Jesús, Lucas 19:41. Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos”. Desafortunadamente habían hecho caso al que venía a robarlos, matarlos, y destruirlos y a él lo rechazaban: Juan 10:10. “…; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

 

El amor de Jesús es más fuerte que la muerte, es puro, y sobrenatural, nadie más lo puede tener, es ajeno a intereses mezquinos; no teníamos nada, no había nadie, solo una humanidad delante de Dios desolada. Romanos 3:12. “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Pero Él está llorando por todos, Es aquel grano de semilla gloriosa de la que había sembrado, pero ahora no hay nada: Isaías 1:21. “¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas”. Por ello se entrega sin reservas para poder sustraer de sí, lo esperado; Juan 12:24: “De cierto, de cierto os digo, que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”.

 

Cristo, cuando éramos débiles, ajenos y alejados, nos amó más allá de la vida; por esto es que Jesucristo representa todo para nosotros y somos uno con él. Tito 2:13. “aguardando la esperanza bienaventurada y LA MANIFESTACIÓN GLORIOSA DE NUESTRO GRAN DIOS Y SALVADOR JESUCRISTO, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”.

No hay comentarios: