jueves, 9 de febrero de 2023

 

EL PAN DE ESTE DÍA. Judas 1:4. "Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo". Amenaza.

 

El desconocimiento de la verdad es ignorancia, pero el aplicar otra forma con pleno conocimiento es mentira. Hay quienes promueven ministerios caducados o limitados. Me refiero a la mano de Dios para reconciliar al hombre, que se conocen como los cinco ministerios, donde dos, han quedado completados y los otros tres están supeditados a completar lo que está establecido.

 

Hay dos ministerios que son de fundamento, y por lo tanto no se pueden mover. Efesios 2:20. "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo". El fundamento como cualquier edificación es permanente, sepultado imposible de contemplar a primera vista, como lo afirma el apóstol: 2 Timoteo 2:19. "Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo". Donde de seguro la última parte se debe interpretar como: "Apártese de iniquidad todo aquel sobre quién es invocado el nombre de Cristo". Lo más seguro, es que, los que se dicen ser profetas y apóstoles hoy, son los que se han infiltrado, vienen como ladrones, no están autorizados porque son ministerios completos, siendo el apóstol Pablo el último: 1 Corintios 15:8. "y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí".

 

Dios ha emitido de antemano en la palabra su veredicto sobre los falsos apóstoles, profetas y maestros, como impíos.  Recuerde que Lucas 16:16. "La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él; Mateo 11:13, "Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan". Porque, Jesús era la razón de los profetas y por ende de la profecía. Así que quien presume hoy ser profeta, está mintiendo, porque los ministerios de base ya no pueden aparecer. Tenemos la palabra profética pero no profetas.

 

Quien se anuncia como Apóstol o profeta, no lo es, no respeta lo que Dios ha dicho de sí mismo; el Señor Jesucristo no es el centro de su vida, sino él mismo, su propio orgullo. No habla en nombre y por encargo de Dios, sino en nombre propio. Su vida es una negación práctica de Dios.  El maestro que no proyecta a Cristo en la vida de sus discípulos es falso, porque su trabajo es: Gálatas 4:19. "que Cristo sea formado en vosotros”. El EVANGELISTA debe recoger en Jesucristo a los que evangeliza. Mateo 12:30. “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama”. De la misma manera EL PASTOR que tiene un rebaño y no lo lleva al buen pastor y lo abreva de él solamente, es un pastor envanecido que desconoce el cimiento, y el alimento de sus ovejas. El verdadero pastor debe conducir a sus ovejas a Jesucristo la fuente de vida, el remanso de Paz y baluarte de la verdad en la tierra.

 

La amenaza de la fe, está plenamente identificada y es la falsificación de los ministerios, que, por las artimañas del error, entran como fraudulentos hombres que desvían la atención de los ingenuos a otros centros de atención como la prosperidad, los milagros, los discursos y sermones rimbombantes, la adivinación presentada como profecía, que desvía los sentidos de la sincera fidelidad a Cristo, en quien tenemos perdón de pecados en su nombre.

No hay comentarios: