EL PAN DE ESTE DÍA. Colosenses 1:26. “El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos”. Revelado.

Misterio es un hecho o cosa cuya naturaleza, causa, origen o razón de ser no tiene explicación o no se puede entender. La biblia contiene varios hechos cuya naturaleza se puede explicar, pero bajo la unción de Dios Lucas 24:45. “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras”. Pablo pide que oren por él, pues el Evangelio contiene un misterio en sí mismo. Efesios 6:19 “y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio”. De la misma manera, la voluntad de Dios es un misterio, para los que son de la carne. Por su espíritu, Dios lo reveló, Efesios 1:9. Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,

El apóstol dice que hay cosas que no son muy claras, y el objeto de la enseñanza es discernir lo que hoy corresponde, Efesios 3:9. "y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas". Dentro de los misterios revelados, se halla el que Cristo ahora sea el mismo Espíritu Santo, pues Colosenses 1:27. Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; QUE ES CRISTO EN VOSOTROS, la esperanza de gloria”. La riqueza verdadera del creyente en este misterio revelado, y llena de una esperanza gloriosa, es que Cristo está en cada uno.

Lo anterior nos aclara los textos del antiguo testamento Isaías 25:9, Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. Isaías 35:4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Isaías 52:10, Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro. Es cierto que el Dios eterno precisó de precursores para dar a conocer su voluntad, como los patriarcas, los profetas, y Juan el Bautista del que se dice que vendría delante de Jehová. Malaquías 3:1, He aquí, yo envío mi mensajero, *el cual preparará el camino delante de mí*; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Él, cansado de mandar, vino a obedecer, cansado sacrificios vino a sacrificarse, hastiado de castigar vino a recibir el castigo, cansado de ver sufrir, vino a padecer el más cruento dolor. Isaías 52:5,6. Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día. Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.

La base de la revelación es que, 1 Timoteo 3:16. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: DIOS fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria". Dios se hizo carne para derrotar a los que no podíamos, para cumplir lo difícil e imposible, para pagar el precio de la paz; para destruir, no solo al que tenía el imperio de la muerte sino a la muerte misma, y asegurar al creyente en su nombre, una compañía eterna. El que nos ha amado con un amor que ni la muerte lo detiene, es Jesús nuestro gran Dios y salvador. Tito 2:12-14. enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.