¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
Conteo de Cuerpo:
Todos se preguntan qué será de nosotros después de nuestra
muerte. Cuando muere un ser querido, nuestro anhelo es que él o ella de nuevo
después de nuestro turno.
¿Tendremos una reunión gloriosa con los que amamos es la
muerte o el final de toda la conciencia?
Jesús enseñó que la vida no termina después de nuestro
cuerpo muere. Hizo esta afirmación sorprendente:
“Yo soy la resurrección y la vida. Aquellos que creen en mí, aunque muera como todo
el mundo, volverán a vivir. “De acuerdo a testigos oculares más cercano a él,
Jesús le demostró su poder sobre la muerte al resucitar de entre los muertos
después de haber sido crucificado y
enterrado por tres días. Es esta creencia la que ha dado esperanza a los
cristianos durante casi 2000 años.
El ateo Bertrand Russell escribió en 1925, “Yo creo que
cuando yo muera me podriré, y nada de mi propio ego va a sobrevivir.”[1] Bueno,
eso es bueno. Russell claramente cruzaba la línea de lo malhumorado, pero todos
nosotros nos preguntamos, con quizás más optimismo, qué nos pasará cuando
muramos.
Si la vida después de la muerte no es una opción, entonces
Russell tiene razón; nuestros cuerpos se pudrirán y nada más de nosotros va a
sobrevivir. Nada de conciencia. Nada de felicidad. Nada de esperanza. Y dejando
a un lado varias décadas de existencialismo, lo que eso realmente significa es
un mundo accidental sin un propósito final.
Lo que hace que Jesús sea único entre los líderes religiosos
y entre los grandes líderes en general, es su relación con la muerte. Los
líderes se han encontrado con todas formas de muertes prematuras-asesinatos,
muerte auto-infligida o muerte accidental, antes de que el mundo estuviera
listo para su ida. Pero no obstante la muerte los buscó y los encontró. Jesús no es único en que sus enemigos lo
mataron; lo que no tiene precedentes, si los evangelios han de ser creídos, es
que él predijo como y cuando pasaría y se resigno a ello (en realidad lo
eligió), declarando que la muerte no tiene poder sobre él.
El teólogo R.C. Sproul ha declarado, “La afirmación de
resurrección es vital para el cristianismo. Si Cristo ha sido levantado de la
muerte por Dios, entonces él tiene los credenciales y certificado que ningún
otro líder religioso posee. Buda está muerto. Mahoma está muerto. Moisés está
muerto. Confucio está muerto. Pero, de acuerdo con… el cristianismo, Cristo
está vivo.”[2]
Tan diferente y anormal es todo esto que una parte de
nosotros nos gustaría rechazarlo como un mito. Pero ¿ha de ser la resurrección
relegada a una historia de escuela dominical-o hay evidencias?
El investigador Josh McDowell dijo,
“Después de más de setecientas horas de estudiar este tema y
minuciosamente investigar su fundamento, he llegado a la conclusión que la
resurrección de Jesucristo es uno de los más malvados, mal intencionados,
despiadados engaños jamás impuestos en
las mentes de los hombres, O es el más fantástico hecho de la historia.”[3]
Correcto, entonces ¿cuál es? Mantengamos nuestras mentes
abiertas.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
Cínicos y Escépticos
Pero no todo el mundo esta dispuesto a examinar justamente
la evidencia. Bertrand Russell admite que él tomo de Jesús lo que “no
concernía” con hechos históricos.[4] El historiador Joseph Campbell, sin citar
evidencia, tranquilamente dijo a su audiencia de televisión de PBS que la
resurrección de Jesús no fue un hecho real. [5] Otros estudiosos como John
Dominic Crossan del Seminario Jesús, están de acuerdo con él.[6] Ninguno de
estos escépticos presentan evidencia a sus opiniones.
Verdaderos escépticos, en oposición con los cínicos, están
interesados en la evidencia. En una revista editorial escéptica llamada “¿Qué es un escéptico?” la siguiente
definición es dada: “Escepticismo es… la aplicación de la razón a alguna y
todas las ideas-no se permiten vacas sagradas. En otras palabras… los
escépticos no inician una investigación cerrados a la posibilidad de que un
fenómeno podría ser real o de que una
afirmación podría ser cierta. Cuando decimos que somos “escépticos”, queremos
decir que debemos ver poderosa evidencia antes de creer.”[7]
A diferencia de Russell y Crossan, muchos escépticos
verdaderos han investigado la evidencia de la resurrección de Jesús. En este
artículo vamos a escuchar de alguno de ellos y ver como ellos analizaron la
evidencia de lo que es quizás la más importante pregunta en la historia de la
raza humana: ¿Realmente se levanto Jesús de entre los muertos?
Profecía Propia
Con antelación a su muerte, Jesús le dijo a sus discípulos
que él sería traicionado, arrestado, y crucificado y que él volvería a la vida
tres días después. ¡Ese es un plan extraño! ¿Qué había detrás de él? Jesús no
era un artista dispuesto a actuar por imposición humana; él prometió que su
muerte y resurrección le demostraría a la gente (si sus mentes y corazones estaban
abiertos) que él ciertamente era el Mesías.
El estudioso en Biblia Wilbur Smith comentó acerca de Jesús:
“Cuando él dice que Él mismo se levantaría otra vez de la
muerte, el tercer día después de que él fue crucificado, Él dice algo que solo
un tonto se atrevería a decir, si esperaba más devoción de cualquiera de sus
discípulos—a menos que Él estuviera seguro que iba a resucitar. Ningún fundador
de cualquier religión del mundo conocida por los hombres jamás se atrevió a
decir una cosa como esta.”[8]
En otras palabras, ya que Jesús le había dicho claramente a
sus discípulos que se levantaría de nuevo de entre los muertos, el fracaso de
mantener esa promesa lo expondría como un fraude. Pero nos estamos adelantando.
¿Cómo murió Jesús antes que él (si lo hizo) se levantara de nuevo?
¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
Una Muerte Horrible y Después…?
Usted sabe como fueron las últimas horas de vida en la
tierra de Jesús si usted vio la película del guerrero/corazón valiente, Mel
Gibson. Si usted se perdió partes de La Pasión de Cristo porque estaba
protegiendo sus ojos (hubiera sido más fácil simplemente grabar la película con
un filtro rojo en la cámara), solo voltee a las últimas paginas de cualquier
evangelio en su Nuevo Testamento para averiguar lo que se perdió.
Como predijo Jesús, él fue traicionado por uno de sus
propios discípulos, Judas Iscariote, y fue arrestado. En un juicio simulado por
medio del gobernador romano, Poncio Pilatos, fue declarado culpable de traición
y condenado a morir en una cruz de madera. Antes de ser clavado a la cruz,
Jesús fue brutalmente golpeado con un gato romano de nueve colas, un látigo con
trozos de hueso y metal que rasgarían la carne. Recibió puñetazo repetidamente,
pateado, y escupido.
Después, utilizando mazos, los verdugos romanos golpearon el
pesado hierro forjado clavado en las muñecas y pies de Jesús. Finalmente
dejaron caer la cruz en un agujero en la tierra entre otras dos cruces que
cargaban a ladrones condenados.
Jesús colgó allí por aproximadamente seis horas. Luego, a
las 3:00 de la tarde—esa es la hora exacta en que el cordero de la Pascua había
sido sacrificado como ofrenda por los pecados (un pequeño simbolismo allí, ¿te
parece?)—Jesús grito, “consumado es” (en Arameo), y murió. De repente, el cielo
se puso oscuro y un terremoto sacudió la tierra.[9]
Pilatos quería confirmación de que Jesús estaba muerto antes
de permitir que su cuerpo fuera sepultado. Entonces un guardia romano hundió
una lanza a su costado. La mezcla de sangre y agua que fluyo fue una clara
indicación de que Jesús estaba muerto. El cuerpo de Jesús fue entonces bajado
de la cruz y sepultado en la tumba de José de Arimatea. La guardia romana
siguiente sello la tumba, y la cuidó las veinticuatro horas reloj.
Mientras tanto, los discípulos de Jesús estaban en shock. El
Dr. J.P. Moreland escribe de su estado mental. “Ellos ya no tenían confianza de
que Jesús había sido enviado por Dios. Ellos también habían sido enseñados que
Dios no dejaría a su Mesías sufrir la muerte. Entonces se dispersaron. El
movimiento de Jesús estaba prácticamente detenido en sus sendas.”[10]
Toda esperanza estaba vencida. Roma y los líderes judíos
habían prevalecido—o eso parecía.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
Algo Pasó
Pero no era el fin. El movimiento de Jesús no desapareció
(obviamente), y de hecho el cristianismo existe hoy como la más grande religión
del mundo. Por lo tanto, tenemos que saber que paso después de que el cuerpo de
Jesús fue bajado de la cruz y puesto en la tumba.
En un artículo del New York Times, Peter Steinfels cita los
sorprendentes eventos que ocurrieron tres días después de la muerte de
Jesús:”Poco después de que Jesús fue ejecutado, sus seguidores fueron de
repente impulsados de ser un desconcertante y encogido grupo a ser gente cuyo
mensaje sobre la vida de Jesús y la venida del reino, es predicado al riesgo de
sus vidas, eventualmente cambió un Imperio. Algo pasó. … ¿pero qué
exactamente?”[11] Esa es la pregunta que tenemos que contestar con una
investigación sobre los hechos.
Sólo hay cinco explicaciones posibles de la presunta
resurrección de Jesús, como se retrata en el Nuevo Testamento:
Jesús realmente no murió en la cruz.
La “resurrección” fue una conspiración.
Los discípulos estaban alucinando.
Los relatos son legendarios.
Realmente pasó.
Vamos a caminar a través de estas opciones y ver cual se
adapta mejor a los hechos.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
¿Estaba Muerto Jesús?
“Marley estaba muerta como una piedra, de eso no había
duda.” Así comienza el villancico navideño de Charles Dickens, el autor no
quería que nadie estuviera equivocado en cuanto al carácter sobrenatural de lo
esta por tomar lugar. De la misma manera, antes de asumir el papel de CSI y
juntar las piezas de evidencia de una resurrección, debemos primero establecer
que hubo, de hecho, un cadáver. Después de todo, ocasionalmente los periódicos
informan sobre un “cadáver” en una morgue que luego empezó a moverse y fue
restaurado. ¿Podría haber pasado algo como eso con Jesús?
Algunos han propuesto que Jesús vivió a pesar de la
crucifixión y fue revivido por el frío, aire húmedo en la tumba-“Un
momento, ¿Por cuánto tiempo estuve
fuera?” Pero esa teoría no parece cuadrar con la evidencia médica. Un artículo
en la revista American Medical Association explica por qué esta llamada “teoría
del desvanecimiento” es insostenible: “Claramente, el peso de evidencia
histórica y médica indicaba que Jesús estaba muerto. … La lanza, hundida entre
Su costilla derecha, probablemente perforo no solo su pulmón derecho, pero
también el pericardio y corazón y de ese modo aseguraron su muerte.”[12] Pero
el escepticismo acerca de este veredicto puede ser justificado, como este caso
ha estado archivado por 2000 años. Al menos, necesitamos una segunda opinión.
Un lugar para encontrar eso es en los reportes de
historiadores no cristianos de alrededor del tiempo que Jesús vivió. Tres de
estos historiadores mencionaron la muerte de Jesús.
Lucio (c.120-después 180 d.C. se refirió a Jesús como un
sofista crucificado (filosofo).[13]
Josefo (c.37-c.100 d.C.) escribió, “En este tiempo apareció
Jesús, un hombre sabio, porque el era un emprendedor de obras asombrosas.
Cuando Pilatos lo condenó a la cruz, los principales hombres entre nosotros, lo
habían acusado, aquellos que lo amaron no cesaron de hacerlo.”[14]
Tácito (c.56-c.120 d.C.) escribió, “Christus, de quien el
nombre tuvo su origen, sufrió la extrema sanción… en las manos de nuestro
procurador, Poncio Pilatos.”[15]
Esto es un poco como ir entre los archivos y buscando aquel
de un día de primavera en el primer siglo. The Jerusalem Post publicó en
primera página una historia diciendo que Jesús fue crucificado y muerto. No
esta mal el trabajo de detective, y bastamente concluyente.
De hecho, no hay relatos históricos de cristianos, romanos,
o judíos que discuten ya sea la muerte de Jesús o su entierro. Incluso Crossan,
un escéptico de la resurrección, esta de acuerdo que Jesús realmente vivió y
murió. “Que él fue crucificado es tan seguro como cualquier hecho histórico
puede llegar a ser.”[16] A la luz de tal evidencia, parece que estamos en buena
tierra para descartar la primera de nuestras cinco opciones. Jesús estaba
claramente muerto, “de eso no hubo duda.”
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La Cuestión de una Tumba Vacía
Ningún historiador serio realmente duda que Jesús estuviera
muerto cuando fue bajado de la cruz. Sin embargo, muchos se han preguntado cómo
el cuerpo de Jesús desapareció de la tumba. El periodista inglés, Dr. Frank
Morison inicialmente pensó que la resurrección era o un mito o un engaño, y él
empezó a investigar para escribir un libro refutándolo.[17] El libro se hizo
famoso pero por razones diferentes que su propósito original, como veremos.
Morison empezó por intentar resolver el caso de una tumba
vacía. La tumba pertenecía a un miembro del Concilio Sanedrín, José de
Arimatea. En Israel en aquel tiempo, para estar en el concilio había que ser
una estrella de rock. Todos sabían quien estaba en el concilio. José debe haber
sido una persona real. De lo contrario, los líderes judíos habrían expuesto la
historia como un fraude en su intento de refutar la resurrección. También, la
tumba de José habría sido en un muy conocido lugar y fácilmente identificable,
entonces cualquier pensamiento de que Jesús se haya “perdido en el cementerio”
necesitaría ser descartado.
Morison se preguntaba por qué los enemigos de Jesús habían
permitido que el “mito de la tumba vacía” persistiera si no era cierto. El
descubrimiento del cuerpo de Jesús habría instantáneamente matado toda la
conspiración.
Y lo que es conocido históricamente de los enemigos de Jesús
es que ellos acusaron a los discípulos de Jesús de robarse el cuerpo, una
acusación claramente basada en una creencia compartida de que la tumba estaba
vacía.
El Dr. Paul L. Maier, profesor de historia antigua en
Western Michigan University, de la misma manera declaró, “Si toda la evidencia
es pesada cuidadosamente y justamente, es ciertamente justificable… concluir
que la tumba en la que Jesús estaba enterrado estaba realmente vacía en la
mañana de la primera Pascua. Y ninguna
evidencia ha sido descubierta aún… que refutaría esta declaración.”[18]
Los líderes judíos estaban aturdidos, y acusaron a los
discípulos de robare el cuerpo de Jesús. Pero los romanos habían asignado a una
unidad de guardias entrenados (de 4 a 12 soldados) a vigilar la tumba las 24
horas. Morison preguntó, “¿Cómo podrían estos profesionales haber dejado que el
cuerpo de Jesús sea objeto de vandalismo?”
Habría sido imposible para cualquiera haber escapado de los guardias
romanos y haber movido una piedra de dos toneladas. Sin embargo la piedra fue
movida y el cuerpo de Jesús había desaparecido.
Si el cuerpo de Jesús estaba en un lugar donde se podría
encontrar, sus enemigos hubieran rápidamente expuesto la resurrección como un
fraude. Tom Anderson, antiguo presidente de la Asociación de Abogados de Juicio
de California, resume la fuerza de sus argumentos:
“Con un evento tan bien publicado, ¿no cree usted que es
razonable que un historiador, un testigo ocular, un antagonista habría
registrado para todos los tiempos que él había visto el cuerpo de Jesús?… El
silencio de la historia es ensordecedor cuando viene al testimonio en contra de
la resurrección.”[19]
Así que, sin cuerpo de evidencia, y con una conocida tumba
claramente vacía, Morison aceptó la evidencia como sólida de que el cuerpo de
Jesús había desaparecido de alguna manera de la tumba.
¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
¿Un Robo de la Tumba?
Como Morison continuó su
investigación, él empezó a examinar los motivos de los seguidores de
Jesús. Tal vez la supuesta resurrección fue en realidad un cuerpo robado. Pero
si es así, ¿cómo se explica todos los informes de las apariciones del Jesús
resucitado? El historiador Paul Johnson, en Historia de los Judíos, escribió,
“Lo que importaba no eran las circunstancias de su muerte pero el hecho de que
él estaba ampliamente y obstinadamente siendo creído, por un creciente circulo
de personas, de haberse levantado de nuevo.”[20]
La tumba estaba ciertamente vacía. Pero no era la mera
ausencia del cuerpo que habría impulsado a los seguidores de Jesús
(especialmente si ellos habían sido los que lo habían robado). Algo
extraordinario debía haber pasado, para que los seguidores de Jesús cesaran el duelo,
cesaran de esconderse, y empezaran sin miedo a proclamar que ellos habían visto
a Jesús vivo.
Cada testigo ocular cuenta informes de que Jesús de repente
apareció en forma física a sus seguidores, a las mujeres primero. Morison se
pregunta por qué los conspiradores habrían hecho a las mujeres centrales en su
conspiración. En el primer siglo, las mujeres casi no tenían derechos,
personalidad, o estatus. Si la conspiración habría de tener éxito, Morison
razonó, los conspiradores habrían retratado a hombres, no mujeres, como los
primeros en ver a Jesús vivo. Y todavía escuchamos que las mujeres lo tocaron,
le hablaron, y fueron las primeras en encontrar la tumba vacía.
Más tarde, de acuerdo con los relatos de los testigos
oculares, todos los discípulos vieron a Jesús en más de diez ocasiones
diferentes. Ellos escribieron que él les mostró sus manos y pies y les dijo que
lo tocaran. Y él se reporta que él comió con ellos y más tarde apareció con
vida a más de 500 seguidores en una ocasión.
El erudito legal John Warwick Montgomery declaró, “En el 56
d.C el apóstol Pablo escribió que más de 500 personas habían visto al Jesús
resucitado y que la mayoría de ellos seguían con vida (1 Corintios 15:6.) Se
pasa de los límites de credibilidad que los primeros cristianos podrían haber
fabricado tal cuento y entonces predicado entre aquellos quienes podían
fácilmente haberlo refutado simplemente al producir el cuerpo de Jesús.”[21]
Los estudiosos de la Biblia Geisler y Turek están de
acuerdo. “Si la Resurrección no ha ocurrido, ¿por qué habría dado el apóstol
Pablo tal lista de supuestos testigos? El habría inmediatamente perdido toda
credibilidad de sus lectores de Corintios por mentir tan descaradamente.”[22]
Pedro le dijo a una multitud en Cesara porque él y los otros
discípulos estaban tan convencidos de que Jesús estaba vivo.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de
los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero, pero Dios lo
resucitó al tercer día… comimos y bebimos con él después de su resurrección.
(Hechos 10:39-41)
El británico estudioso en Biblia Michael Green observó, “Las
apariciones de Jesús son tan bien autenticadas como nada en la antigüedad. … No
puede haber duda racional de que ellas ocurrieron.”[23]
¿Se levantó Jesús de entre los muertos?
Consecuente hasta el Final
Como si los informes de los testigos no fueran suficientes
para desafiar al escéptico de Morison, él estaba también desconcertado por el
comportamiento de los discípulos. Un hecho de la historia que ha dejado
perplejo a historiadores, psicólogos, y escépticos por igual es que estos 11
cobardes estaban de repente dispuestos a sufrir humillación, tortura, y muerte.
Todos menos uno de los discípulos de Jesús fueron asesinados como mártires.
¿Ellos habrían hecho tanto por una mentira, sabiendo que ellos habían tomado el
cuerpo?
Los mártires islámicos del 11 de septiembre demostraron que
algunos morirían por una falsa causa en la que ellos creían. Sin embargo para
ser un mártir dispuesto a morir por una mentira conocida es locura. Como Paul Little escribió, “Los hombres
morirán por lo que ellos creen que es verdad, aunque en realidad sea falso. Sin
embargo, ellos no morirían por lo que creen que es una mentira.”[24] Los discípulos
de Jesús se portaron de una manera consistente con una genuina creencia de que
su líder estaba vivo.
Nadie ha explicado adecuadamente por qué los discípulos
habrían estado dispuestos a morir por una mentira conocida. Pero incluso si
todos ellos conspiraron para mentir sobre la resurrección de Jesús, ¿cómo
pudieron ellos haber mantenido la conspiración viva por décadas sin que al
menos uno de ellos se vendiera por dinero o posición? Moreland escribió,
“Aquellos que mienten por una ganancia personal
no se quedan juntos mucho tiempo, especialmente cuando las dificultades
disminuyen los beneficios.”[25]
El antiguo “hombre-hacha” de la administración Nixon, Chuck
Colson, implicado con el escándalo Watergate, remarco la dificultad de que
varias personas mantengan una mentira un periodo extenso de tiempo.
“Yo sé que la resurrección es un hecho, y Watergate lo
demostró para mi. ¿Cómo? Porque 12 hombres testificaron haber visto a Jesús
levantarse de la muerte, y después ellos proclamaron la verdad por 40 años, ni
una sola vez negándolo. Cada uno fue golpeado, torturado, apedreado y puesto en
prisión. Ellos no habrían resistido eso si no fuera verdad. Watergate implicaba
12 de los más poderosos hombres en el mundo—y ellos no pudieron mantener una
mentira por tres semanas. ¿Usted me esta diciendo que 12 apóstoles pudieron
mantener una mentira por 40 años? Absolutamente imposible.”[26]
Algo pasó que cambió todo para estos hombres y mujeres.
Morison reconoció, “Cualquiera que venga a este problema ha de enfrentarse
tarde o temprano al hecho de que no puede ser explicado de lejos. … Este hecho
es que… una convicción profunda vino a un grupo pequeño de personas—un cambio
que atestigua al hecho de que Jesús se había levantado de la tumba.”[27]
¿Se levantó Jesús de entre los muertos? o ¿Estaban Alucinando los Discípulos?
La gente todavía piensa que ven a un gordo, Elvis de pelo
gris lanzándose en Dunkin Donuts. Y después hay aquellos que creen que ellos
pasaron la noche con extraterrestres en la nave nodriza siendo sometidos a
indescriptibles pruebas. A veces ciertas personas pueden “ver” cosas que ellos
quieren, cosas que no están realmente allí. Y eso es el por que algunos han
afirmado que los discípulos estaban tan angustiados sobre la crucifixión que
sus deseos de ver a Jesús vivo causo una alucinación en masa. ¿Convincente?
El psicólogo Gary Collins, antiguo presidente de la
Asociación Americana de Consejeros Cristianos, fue interrogado sobre la
posibilidad de que alucinaciones estuvieran detrás del cambio radical de
comportamiento de los discípulos. Collins comento: “Las alucinaciones son
acontecimientos individuales. Por su propia naturaleza, solo una persona puede
ver una alucinación dada en un tiempo. Ellas ciertamente no son algo que puede
ser visto por un grupo de personas.”[28]
La alucinación no es siquiera una remota posibilidad, de
acuerdo con el psicólogo Thomas J. Thorburn. “Es absolutamente inconcebible
que… quinientas personas, con un promedio sensato de mente… puedan experimentar
todo tipo de impresiones sensuales—visuales, auditivas, de tacto—y que todas
estas… experiencias puedan caer completamente sobre… alucinación.”[29]
Es más, en la psicología de alucinaciones, la persona
necesitaría estar en un estado de ánimo donde ellos deseen ver tanto a esa
persona que su mente lo consiga. Dos líderes importantes de la iglesia
primitiva, Santiago y Pablo, ambos se encontraron a un Jesús resucitado sin que
alguno lo esperara o tuviera esperanza de experimentar ese placer. El apóstol
Pablo, de hecho condujo las primeras persecuciones de cristianos, y su
conversión permanece inexplicable excepto por su propio testimonio de que Jesús
se le apareció, resucitado.
De Mentira a Leyenda.
Unos escépticos no convencidos atribuyen la historia de la
resurrección a una leyenda que comenzó con una o más personas mintiendo o
pensando que ellos vieron a Jesús resucitado. Con el tiempo, la leyenda habría
crecido y habría sido adornada al ser pasada alrededor. En esta teoría, la
resurrección de Jesús es comparable con la mesa redonda del Rey Arturo, la pequeña incapacidad de George
Washington de decir una mentira, y la promesa de que la Seguridad Social será
solvente cuando la necesitamos.
Pero hay tres problemas principales con esta teoría.
Las leyendas raramente se desarrollan mientras testigos
oculares están vivos para refutarla. Un historiador de las antiguas Roma y
Grecia, A.N. Sherwin-White, argumenta que la noticia de la resurrección se
esparció muy pronto y muy rápido para que pueda haber sido una leyenda.[30]
Las leyendas se desarrollan por tradición oral y no vienen
con documentos históricos contemporáneos que pueden ser verificados. Sin
embargo los evangelios fueron escritos a tres décadas de la resurrección.[31]
La teoría de la leyenda no explica adecuadamente ni el hecho
de la tumba vacía o de la históricamente comprobada convicción de los apóstoles
de que Jesús estaba vivo.[32]
¿Por qué Gana el Cristianismo?
Morison estaba desconcertado por el hecho de que “un
diminuto movimiento insignificante era capaz de prevalecer sobre la apretada
astucia del establecimiento judío, así como
el poder de Roma.” ¿Por qué gano, en la cara de todas esas
probabilidades en contra?
Él escribió, “En veinte años, la afirmación de estos
campesinos galileos había trastornado la iglesia judía. … En menos de cincuenta
años había empezado a amenazar la paz del Imperio Romano. Cuando hemos dicho
todo lo que puede ser dicho… seguimos enfrentándonos con el mayor misterio de
todos. ¿Por qué gana?”[33]
Con toda razón, el cristianismo debería haber muerto en la
cruz cuando los discípulos huyeron por sus vidas. Pero los apóstoles
continuaron y establecieron un creciente movimiento cristiano.
J.N.D. Anderson escribió, “Piense en lo psicológicamente
absurdo de imaginarse a una pequeña banda de cobardes derrotados en una
habitación superior un día y unos pocos días después transformados en una
compañía que ninguna persecución podría callar—y luego intentando atribuirle
este cambio dramático a nada más convincente que una fabricación miserable.
…Eso simplemente no tendría sentido.”[34]
Muchos eruditos creen (en palabras de un antiguo
comentarista) que “la sangre de los mártires fue la semilla de la iglesia.” El
historiador Will Durant observó, “El César y Cristo se habían encontrado en la
arena y Cristo había ganado.”[35]
Una Sorprendente Conclusión
Con mito, alucinación, y un defecto de autopsia descartados,
con evidencia irrefutable para una tumba vacía, con un cuerpo considerable de
testigos oculares de su reaparición, y con la inexplicable transformación e
impacto sobre el mundo de aquellos que clamaron haberlo visto. Morison se
convenció de que su juicio preconcebido de la resurrección de Jesucristo había
estado errado. Él empezó a escribir un libro diferente—titulado ¿Quién movió la
Piedra?—para detallar sus nuevas conclusiones. Morison simplemente siguió el
rastro de evidencia, pista por pista, hasta que la verdad del caso le parecía
clara. Su sorpresa fue que la evidencia lo llevó a creer en la resurrección.
En su primer capitulo, “El Libro que se Negó a Ser Escrito,”
este antiguo escéptico explica como la evidencia lo convenció de que la
resurrección de Jesús fue un acontecimiento histórico real. “Fue como si un
hombre se dispuso a cruzar un bosque por un familiar y bien retirado camino y
salió de repente por donde él no esperaba salir.”[36]
Morison no esta sólo. Otros incontables escépticos han
examinado la evidencia de la resurrección de Jesús, y lo han aceptado como el
más sorprendente hecho en toda la historia de la humanidad. Pero la resurrección
de Jesucristo plantea la pregunta: ¿Qué tiene que ver el hecho de que Jesús
derrotó a la muerte con mi vida? La respuesta a esa pregunta es acerca de lo
que se trata el cristianismo del Nuevo Testamento.