miércoles, 8 de octubre de 2008

la Formula

La formula
¿Quien no ha consultado con un medico y recibido una formula? Nos reiríamos de algún enfermo que después de salir de la consulta se contentara con la formula sencillamente, pues por muy excelente que sea el medico que la dictamine la simple o poderosa formula no sana a nadie; pues lo importante no es la formula como tal sino el medicamento descrito en ella; la formula no quitara nunca el mal. .. La biblia dice (Isaías 45.21) Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta;… Cristo Jesús es el gran medico del ser humano, ninguna enfermedad fue capaz de resistir su poder contundente, y en algunos casos formulaba y el hombre debería ir por el remedio, la profecía lo describía así (Isaías 55.6-7) Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar por ejemplo al ciego (Juan 9.7) Ve a lavarte en el estanque de Siloé. Esta es la formula pero el remedio era obedecer, e ir y lavarse para luego regresar viendo. En el caso de los leprosos: (Lucas 17:14) Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes,,, es la formula mientras iban, fueron limpiados.
Cuando Jesús apareció a los apóstoles les dictaminó la formula de la salvación (Mateo 28.19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; y nadie que tenga los cinco sentidos dejaría de reconocer que ésta es realmente la formula. Lastimosamente muchas personas se han conformado con la formula y no han hecho más que repetirla y han desconocido el trato de nuestro salvador con el apóstol Pedro (Mateo 16.19): Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos el apóstol era el encargado de dar la Medicina al que traiga la formula dada por Jesús el Cristo; porque así ocurrió con Cornelio (Hechos 10.1-4), Hombre piadoso y temeroso de Dios con toda su casa que un ángel de Dios entraba donde él y que dio testimonio diciendo Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios no obstante el Ángel no le solucionó el problema pero si le recomendó haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro dio la dirección correcta (Hechos 10.5) Este posa en casa de cierto Simón curtidor que tiene su casa junto al mar el apóstol Pedro tenía la Medicina (Hechos 10.48) Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús.
Otro caso Pablo encuentra 12 hombres con la formula de la salvación pero carentes de la medicina y esta radicaba en el Bautismo (Hechos 19.1-5) habían sido bautizados como fue bautizado Jesús En el bautismo de Juan pero luego reconocieron que esa formula indicaba encontrar el remedio que bautizaría con espíritu Santo y fuego y… fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
Todos los apóstoles fueron testigos presenciales de la magistral Formula de salvación dada por Jesús (Mateo 28.19) bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; pero también fueron testigos que el día en que Pedro le toco usar la facultad dada por Jesús cuando dijo: (Mateo 16.19) a ti te daré las llaves del reino… cuando la multitud Hechos 2.37-38 dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ¿qué haremos? el encargado por Jesús para administrar el medicamento y desatar a los hombres del pecado, respondió: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo
Amigo mío tal vez eres un varón con las características del gentil llamado Cornelio, o las de los doce discípulos de Éfeso; o quizá haces parte de aquella multitud compungida de judíos. Que oras que ayunas que ofrendas que diezmas; pero tu problema no ha sido resuelto, porque es tu pecado y tu cristiandad sólo reside en la formula de Mateo 28.19 y piensas que es lo suficiente; es hora de no rechazar el remedio que lo tiene por mandamiento Pedro: (Mateo 16.18) Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Haz parte de esta iglesia; Bautízate en el glorioso Nombre de Nuestro Señor Jesucristo para perdón de los pecados.
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