sábado, 31 de agosto de 2019

Malos Obreros

!CUIDADO CON LOS MALOS OBREROS¡

Tema: Cuidado con los malos obreros.

Texto: filipenses 3:2

       I.            Los malos obreros, no es cosa nueva.

1.      Siempre ha habido malos obreros en la obra del señor, no debe impresionarnos el hablar del tema.

2.      ¿Qué es un obrero? ¿A quien llama Dios malos obreros?

A.      Un obrero es: la palabra viene del griego “ergates”  que significa trabajador. Esta es la forma como Dios quiere que nos veamos y nos identifiquemos los que servimos en el ministerio.

3.      El nuevo testamento está lleno de nombres de personas, obreros que se desviaron de Dios, y no permanecieron fieles, e hicieron gran daño a la obra del Señor. Por ejemplo:

A.      Judas Iscariote, la biblia revela que era ambicioso, avaro, traidor, ladrón.

B.      Diotrefes, la biblia dice que:

·        Le gusta tener el primer lugar (3Jn 9)

·        Hablaba palabras malignas contra Pablo (10)

·        No recibía a los hermanos y prohibía al resto hacerlo

·        Expulsaba a quien no estuviera de acuerdo con él.

C.      Demas, “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica” (2 Tim 4:10)

4.      Los malos obreros no deberían ser una sorpresa para nadie siempre han formado parte de la historia. Jesús dijo:

5.      2 Ped 2:1 “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”

   II.            La gran advertencia: “Guardaos de los malos obreros”

1.      ¿Qué quiso decir Pablo, con Guardaos?

·        El verbo guardar significa: cuidar, vigilar, custodiar, evitar, precaverse de un riesgo.

·        Esta debe ser nuestra actitud ante los malos obreros de nuestro tiempo.

2.      ¿Cómo puedo guardarme de los malos obreros y su envenenada influencia?

A.      En primer lugar debes aprender a identificarlos.

Judas hace referencia a aquellas personas que están con nosotros pero que no son de nosotros, estos disfrazados entran a nuestra membrecía y en algunos casos hasta logran alcanzar puestos muy dignos en la obra del señor.  “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo” (Jd 1:4)

·        Judas especifica la naturaleza de estos infiltrados al compararlos con algunos nefastos personajes del antiguo testamento (Vr11):

Caín: el homicida, la raíz de su pecado fue el odio y la envidia del justo.

Balaam: Profetiza por lucro, por puro interés económico, es ambicioso amante más de lo material que de las cosas de Dios.

Corè: Rebelde a la autoridad Divina, ambicioso de poder y gloria humana.

Judas utiliza unas brillantes metáforas que nos siguen brindando las características más distinguidas de estos encubierto (Vr 11-13)

·        Manchas en nuestros ágapes (1Cor 11)

·        Nubes sin agua: prometen mucha agua, pero no sueltan ni una gota son extremadamente engañosos.

·        Árboles otoñales sin fruto dos veces muerto y desarraigados: no han recibido el agua de la gracia por tanto no pueden dar fruto. (Árbol de navidad)

·        Fieras ondas del mar: ondas que golpean con furia nuestra embarcación rumbo a la ciudad celestial intentando llevarla al naufragio.

·        Estrella errantes: estrellas que en vez de seguir el curso ordenado como lumbreras del mundo cual cometa errático o aerolitos de fuego que tienen un fulgor raro pero destinados a caer de nuevo a la oscuridad de las tinieblas

          4- A partir del versículo 16 el apóstol resalta su estilo de vida:

·        Murmuradores

·        Querellosos: descontento de todo, nunca satisfecho.

·        Andan según sus propios deseos.

·        Su boca hablan cosas infladas, adulan a las personas para sacar provecho.

·        Son burladores: escarnecedores.

·        Son sensuales que no tienen al espíritu. Están todo el tiempo en contra de las cosas realmente espirituales, opuesto con todo lo que tenga que ver con el espíritu

5- pero no te sorprendas de estas cosas por que de antemano fueron predichas por los apóstoles en el comienzo de todo. (Vr 17)

B.      Preverse del riesgo que significa su influencia

·         Edificaos sobre vuestra santísima fe. (Vr 20)

Ø  La mejor defensa contra la mentira y el error es  la verdad y la verdad es la palabra de Dios

Ø  Imitemos a os creyentes de berea. (Hc 17:10)

Ø   “Cualquiera que se extravía  y no persevera en la doctrina de Jesús no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo ese tiene al padre y a Cristo” (2Jn 9)

Ø  Es tan importante la doctrina que Judas exhorta  a “que contendamos ardientemente por la fe” (Vr 3)

·        Oración en el Espíritu. (Vr 20)

Ø  La oración espiritual nos permite estar en atmósfera espiritual que nos permite discernir la obra del maligno y derrotarla. Cuando caminamos en el Espíritu, este nos da testimonio de los malos obreros y de sus enseñanzas

·          Conservaos en el amor de Dios. (Vr 20)

Ø  Estos malos obreros  que se extienden como una epidemia mortal, buscan dividir y crear contiendas entre los hermanos. Pero el amor corta la mala influencia de estos obreros. El amor es como un gran dique que detiene todo el torrente de maldad, chismes, mentiras, impidiendo que las tinieblas logren su malvado objetivo. (Lc 11:17)

·         esperando la misericordia de nuestro señor para vida eterna. (Vr 21)

Ø  Estos infiltrados, sensuales, sin espíritu como los llama Judas, no tienen como metas las cosas espirituales y eternas sino las cosas placenteras y temporales de este mundo.

Ø  Pedro nos exhorta: “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” (1Ped 2:11)

Ø   “y esta es la promesa que él nos hizo la vida eterna” (1Jn 2:25)


III.            El gran reto: Ser un buen obrero, y formar buenos obreros.

1.      2 Tim 2:15, Pablo el apóstol aconseja al joven obrero tres cosas muy relevantes:

A.      Procura con diligencia (cuidado, prontitud) presentarte a Dios aprobado (dar por bueno y suficiente)

B.      Como obrero (que trabaja) que no tiene de que avergonzarse (no ha cometido ninguna falta, no tiene motivos para sentir vergüenza)

C.      Que usa bien la palabra de verdad.

·        ¿en qué consiste usar bien la palabra? En Esdras 7:10, “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”. en este versículo encontramos la descripción del proceso de usar bien la palabra de verdad:

v  Preparar el corazón para buscar la revelación de su verdad.

v  Aplicar la palabra revelada a su propia experiencia de vida

v  Enseñarla con pasión respaldada por su propia vida.

2.      Jesús el paradigma del buen obrero.

A.      Puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe…

B.      Jesús es el paradigma de un buen obrero de Dios.

C.      Jesús es un modelo:

Ø  Modelo de humildad

Ø  Modelo de obediencia

Ø  Modelo de integridad

Ø  Modelo de servicio

Ø  Modelo de devoción y espiritualidad

Ø  Modelo de perdón y amor

3.      Pablo dijo: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1Cor 11:1)

A.      Un obrero que toma a Jesús como su paradigma puede convertirse en el mejor ejemplo para formar nuevos obreros. Quien no se parece a Jesús en su vida y su carácter no es digno de imitar. Lógicamente Pablo no era perfecto pero la imagen de Jesús se reflejaba en su vida.

lunes, 26 de agosto de 2019

El relativismo


¿Existen valores absolutos?

Cuenta Peter Kreeft que un día, durante una de sus clases de ética, un alumno le dijo que la moral era algo relativo y que él como profesor no tenía derecho a imponerle sus valores.
Bien –contestó Kreeft, para iniciar un debate sobre aquella cuestión–, voy a aplicar a la clase tus valores y no los míos. Tú dices que no hay valores absolutos, y que los valores morales son subjetivos y relativos. Como resulta que mis ideas personales son un tanto singulares en algunos aspectos, a partir de este momento voy a aplicar esta: todas las alumnas quedan suspendidas.
El alumno se quedó sorprendido y protestó diciendo que aquello no era justo.
Kreeft le argumentó: ¿Qué significa para ti ser justo? Porque si la justicia es sólo mi valor o tu valor, entonces no hay ninguna autoridad común a nosotros dos. Yo no tengo derecho a imponerte mi sentido de la justicia, pero tú tampoco puedes imponerme el tuyo...
Por tanto, sólo si hay un valor universal llamado justicia, que prevalezca sobre nosotros, puedes apelar a él para juzgar injusto que yo suspenda a todas las alumnas. Pero si no existieran valores absolutos y objetivos fuera de nosotros, sólo podrías decir que tus valores subjetivos son diferentes de los míos, y nada más.
Sin embargo –continuó Kreeft–, no dices que no te gusta lo que yo hago, sino que es injusto. O sea, que, cuando desciendes a la práctica, sí crees en los valores absolutos.

No me impongas tu verdad
Los relativistas y los escépticos consideran que aceptar cualquier creencia es algo servil, una torpe esclavitud que coarta la libertad de pensamiento e impide una forma de pensar elevada e independiente.
Sin embargo –como decía C. S. Lewis–, aunque un hombre afirme no creer en la realidad del bien y del mal, le veremos contradecirse un momento más tarde en la vida práctica. Por ejemplo, una persona puede no cumplir su palabra o no respetar lo acordado, arguyendo que no tiene importancia y que cada uno ha de organizar su vida sin pensar en teorías. Pero lo más probable es que no tarde mucho en argumentar, refiriéndose a otra persona, que es indigno que haya incumplido con él sus promesas.
Cuando los defensores del relativismo hablan en defensa de sus derechos, suelen desprenderse de todo su relativismo moral y condenar con rotundidad la objetiva inmoralidad de quien pretenda causarle daño. Y si alguien les roba la cartera, o les da una bofetada, lo más probable es que olviden su relativismo y aseguren –sin relativismo ninguno– que eso está muy mal, diga lo que diga quien sea (sobre todo si lo dice el ladrón o agresor correspondiente). Porque si la palabra dada no tiene importancia, o si no existen cosas tales como el bien y el mal, o si no existe una ley natural, ¿cuál es la diferencia entre algo justo o injusto? ¿Acaso se contradicen al mostrar que, digan lo que digan, en la vida práctica reconocen que hay una ley de la naturaleza humana?
El relativismo, al no tener una referencia clara a la verdad, lleva a la confusión global de lo que está bien y lo que está mal. Si se analizan con un poco de detalle sus argumentaciones, es fácil advertir –como explica Peter Kreeft– que casi todas suelen refutarse a sí mismas:
  • "la verdad no es universal" (¿excepto esta verdad?);
  • "nadie puede conocer la verdad" (salvo usted, por lo que parece);
  • "la verdad es incierta" (¿es incierto también lo que usted dice?);
  • "todas las generalizaciones son falsas" (¿ésta también?);
  • "no puedes ser dogmático" (con esta misma afirmación estás demostrando ser bastante dogmático);
  • "no me impongas tu verdad" (tú me estás imponiendo ahora tus verdades);
  • "no hay absolutos" (¿absolutamente?);
  • "la verdad sólo es opinión" (tu opinión, por lo que veo).
  • Etcétera ad nauseam.


El boxeador que nunca sube al ring

Cuando uno dice que es muy difícil o casi imposible saber lo que es verdad o mentira, o lo que es bueno o malo, porque asegura que todo es relativo, adopta una cómoda postura en la que apenas necesita argumentar nada. Elude cualquier debate o discusión seria, porque niega su presupuesto. Por eso decía Wittgenstein que es como un boxeador que nunca sube al ring.
En vez de subir al ring, lo que suele hacer en la práctica es meter de tapadillo, en un descuido retórico, su propia verdad y su propio concepto de bien. Porque también él guarda muchas certezas, aunque quizá no las advierta por estar demasiado ocupado en acusar a los demás de dogmatismo.

Lo que el relativista
suele mirar con sospecha

no son las certezas,
sino más bien
las certezas de los demás.

¿Se dejarían operar por un cirujano si no estuviera seguro de su competencia? ¿Se subirían a un avión de una compañía aérea que manifestara incertidumbres sobre la seguridad del vuelo? Todo hombre, por naturaleza, busca siempre certezas.
Según Christopher Derrick, la apoteosis del relativismo puede deberse a esa impresión –vaga, pero persuasiva– de que expresar duda es un signo de modestia y de democracia, mientras que hablar de certidumbres se considera algo dogmático y casi dictatorial.
Sin embargo, el relativismo no puede llevarse hasta sus últimas consecuencias. Por eso Ortega decía que

El relativismo es una teoría suicida,
pues cuando se aplica
a sí misma, se mata.
La mayoría de las veces,
el relativismo es una especie
de pose académica,
una cómoda evasión de la realidad.



No da lo mismo una religión que otra

Charles Moore, director del Sunday Telegraph, relató hace unos años su conversión al catolicismo.
Moore buscaba la religión verdadera, ante el asombro de sus amigos que le decían que daba igual una religión que otra, y que lo único importante era el deseo de hacer el bien. Él disentía completamente y replicaba: «Eso sería como si unos médicos se reunieran en torno a un paciente y concluyeran: "Bueno, todos queremos que mejore, así que todos los tratamientos que propongamos serán igualmente buenos". Sin embargo, es evidente que no sucede así. Dar con el tratamiento adecuado puede ser cuestión de vida o muerte.»
Es cierto que personas de religiones distintas reciben de sus creencias aliento y enseñanza para ser mejores. Todas las religiones distintas de la verdadera contienen y ofrecen elementos de religiosidad, que proceden de Dios, y que reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres. Pero deducir de eso que todas las religiones son iguales, o que da igual una que otra, sería mucho deducir.
A la hora de elegir religión, hay que preguntarse sobre todo qué puerta es la verdadera, no cuál es la que más nos gusta por sus adornos o atractivos externos.

No basta la buena intención,
pues no se puede olvidar
cuánto mal ha sucedido en la historia
en nombre de opiniones
e intenciones buenas.

Cada hombre tiene la obligación –y también el derecho– de buscar la verdad en materia religiosa, a fin de que, utilizando los medios adecuados, llegue a formarse rectos y verdaderos juicios de conciencia.
—Entonces, lo que importa para salvarse es vivir de acuerdo con la propia conciencia.
Cuando se habla de vivir de acuerdo con la conciencia, algunos lo entienden como un simple vivir conforme a lo que cada uno subjetivamente piensa, como si en las cuestiones religiosas y morales no hubiera nada objetivo. Pero no siempre basta con seguir la conciencia, pues a veces su voz puede ser ahogada, o puede ser errónea. Por ejemplo, Hitler escribió pocas horas antes de morir que no se arrepentía de nada, que de nada pedía perdón porque afirmaba seguir de buena fe su conciencia...
La conciencia no es un simple reducto del subjetivismo, sino el lugar donde se da la apertura del hombre hacia la verdad, hacia Dios. El hombre, si busca, tiene posibilidad de conocer el camino que le conduce a la verdad.
Y obedecer a la conciencia en ese camino puede exigir un notable esfuerzo. Supone no dejarse guiar sólo por lo que a uno le apetece, sino mirar alrededor, purificarse y tener el oído atento a la escucha de la voz de Dios para ponerse en camino hacia la verdad.
Solamente así se puede entender en qué consiste la grandeza de la fe. Y las diferentes religiones pueden suministrar elementos que nos conducen hacia ese camino, pero también nos pueden desviar de él.
—¿Entonces, la Iglesia no admite que el cristianismo sea una vía de salvación entre otras muchas?
La Iglesia sostiene que Jesucristo no es un simple guía espiritual, o un camino más hacia Dios entre otros muchos, sino el único camino de salvación.
—¿Y eso no es una afirmación un poco arrogante por parte de la Iglesia?
Pienso que no. Lo natural es que un creyente musulmán reconozca a Mahoma como profeta, o que un fiel hebreo escuche la Torâh como la palabra de Dios. Lo que dice la Iglesia católica no supone menosprecio ni falta de consideración hacia otras confesiones religiosas. Dice que Jesucristo es el único camino de salvación, pero también dice claramente que Dios salva a los no cristianos que se hacen merecedores de ello.
La salvación –por decirlo de un modo un tanto informal– es monopolio de Dios, no de los cristianos. Dios da a todos los hombres luz y ayuda para salvarse, y lo hace de manera adecuada a la situación interior y ambiental de cada uno.

lunes, 19 de agosto de 2019

El día de la muerte es preciso o se puede modificar.


El día de la muerte es preciso. Para poder responder esta pregunta debemoselucubrar un poco por muchas razones

A). Entender el significado de ella: ¿Que es la muerte?
l). La muerte es negación de relaciones, la Biblia se interesa por la vida más que por la muerte.
Sin embargo, la muerte es un límite y una posibilidad real e ineludible del viviente, una oscura potencia que prolonga sus manejos dentro de la misma existencia humana. Por tanto, no se puede menos de hablar de ella de forma simple sino cuando uno se interroga sobre la vida. Por ello la Biblia no se interesa tanto por explicar el "dónde" y el "porqué" el “cómo” de la muerte por el modo de arrostrarla y por el sentido del morir.
ll). Dios no creó al hombre como un ser caduco y mortal:
El Señor creó al hombre de la tierra y de nuevo le hará volver a ella fue por la decisión del mismo hombre. Desde entonces la muerte forma parte del ritmo vital de la existencia humana. Pero debemos creer que es impensable que Dios haya propiamente creado la muerte; lo mismo que el cosmos, esto es, el orden y la belleza del mundo, es una victoria sobre el caos precedente, así la vida es el triunfo sobre la muerte.
lll). El caos y la muerte no han sido "creados" por Dios,
Sino que forman parte de ese fondo precreatural de donde Dios saca el orden y la vida del mundo con su actividad creadora, renovadora y reconstrutora. Eclesiastés 3:14. He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.

B) El papel que juega Dios. Por tanto, la acción creadora de nuestro Dios, es ya un acto salvífico que libera del caos y de la muerte, del abismo informe y del silencio del sepulcro. Dios crea arrancando y salvando del caos y de la muerte.

l). Dios es vida, no muerte. Por tanto, no podemos decir que en el momento que Dios creó la vida, vino implícita  la muerte, como si fueran dos elementos del mundo querido por él. Dios Eclesiastés 3:11. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.  Y, al final, Ap 21,4 "no habrá más muerte".
ll). El Dios de la Biblia es el Dios de la vida: Jeremías 10:10. “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.
lll). Esto es lo que hace la diferencia entre Él, y los ídolos. 1 Tesalonicenses 1:9. Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,

C). Tenemos un Dios que es la vida.
Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 10:17. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Pero también es su autor Jesús aunque sufrió la muerte según Hechos 3:15. y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. Pero participó de la muerte por varias razones.

l). Para cumplir el deseo de los santos: Job 19:25-26. “Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.
ll). Para poder guiarnos más allá de ella: Salmos 48:14. Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.
lll). Para quitar la afrenta de su pueblo y dar consuelo. Isaías 25:8 “Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho”.
lV). Para rescatar a los Justos. Ezequiel 37:12-14. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová. Cumplimiento Juan 5:25. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
V).  Para destruirla para siempre Oseas 13:14.
De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista.
Vl). Para asegurarnos el triunfo y proclamar la victoria sobre ella. 1 Corintios 12:20, 21, 55 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
2 Timoteo 1:10. Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
Vll) Para destruir al que la tenía como imperio y librarnos de su servidumbre
Aunque la muerte no fue su deseo  Por ello vino a derrotarla Juan 11:25. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Y no muere más. Romanos 6:9. Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
D). La pregunta sobre la muerte: si es un mandamiento un espíritu.
La muerte entonces es la ejecución de un juicio, Que por la violación de un mandamiento se dictó, y un espíritu la ejecuta dicha sentencia.

La palabra nos dice que nuestro Dios no le toma nada por sorpresa, Él sabe todo, ve todo conoce todo, el entiende todo. No es que la muerte sea una predeterminación de Dios sino que Dios tiene un conocimiento previo de los sucesos.
E). Dios se volvió Señor de la muerte y por eso si, a alguien se le determina la muerte, la puede modificar por cuatro razones.

a). Por ser cumple de las cosas de Dios, en este sentido hay cuatro maneras l). De forma colectiva como nación Deuteronomio 5:33. “Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer”. ll). En lo familiar Éxodo 20:12. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. lll). Personal Proverbios 4:10. “Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida”.
lV). Por reclamación a Dios y querer vivir más (no es aconsejable). Isaías 38:1-6 En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.  Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro. Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.  

b). El deseo de Dios para un propósito encontramos cuatro ejemplos Lázaro, los justos resucitados, u otros muertos resucitados. l). Un milagro para convencer a los incrédulos. Juan 11:17,43,44 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: !!Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.
ll). Reafirmar su Doctrina como verás. La resurrección Mateo 27:52-53. Los sepulcros se abrieron y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y después que él resucitó, salieron de los sepulcros, entraron en la santa ciudad y aparecieron a muchos
lll). Para consuelo de los santos.
2 Reyes 4:32,35. Cuando Eliseo llegó a la casa, el niño ya estaba muerto, tendido sobre su cama. Volviéndose luego, se paseó por la casa a una y otra parte, y después subió, y se tendió sobre él nuevamente, y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
Hechos 9:39-41 “Pedro se levantó entonces y fue con ellos. Cuando llegó, lo llevaron a la sala, donde lo rodearon todas las viudas llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: «¡Tabita, levántate!» Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él le dio la mano y la levantó; entonces llamó a los santos y a las viudas y la presentó viva”.
lV). Para cumplimiento de lo dicho por él mismo Dios como promesa de sus profetas Eliseo pidió una doble porción del espíritu de Elías, y antes de morir había hecho 13 milagros mientras que Elías había hecho siete, le faltó uno pero el Señor lo suplió así: 2 Reyes 13:21 Aconteció que estaban unos sepultando a un hombre cuando súbitamente vieron una banda armada; entonces arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo. Pero tan pronto tocó el muerto los huesos de Eliseo, revivió y se puso en pie.

c). Por impiedad extrema puede acortar los días como dice:
Eclesiastés 7:17. No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo? O puede alargarlos.
l). El caso de Caín pudo ser muerto antes Génesis 4:15
Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.
ll). En el caso de los perversos que matan para librarse de la muerte. Eclesiastés 7:15.
“Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.
lll). Jesús mismo nos enseña que no nos pasa nada que no esté calculado, (habla para los Justos); mientras que para el impío difiere del justo porque le puede ocurrir cualquier cosa en cualquier tiempo, y el día que tiene determinado para partir cualquiera puede ser el verdugo que ejecuta dicha sentencia. Juan 7:6. “Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto”. Por esto aconseja que no debemos ser tibios sino frios frios, o calientes calientes, refiriéndose a la vida espiritual porque los tibios producen ganas de vomitar

Lo más seguro es que: Job 14:1-5. El hombre nacido de mujer, Corto de días, y hastiado de sinsabores, Sale como una flor y es cortado, Y huye como la sombra y no permanece. ¿Sobre éste abres tus ojos, Y me traes a juicio contigo? ¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie. Ciertamente sus días están determinados, Y el número de sus meses está cerca de ti; Le pusiste límites, de los cuales no pasará.
Lo cierto es que tenemos un límite para de tiempo para vivir, una razón, una imposibilidad de reversarse, y un mandato establecido.
l). Un límite para de tiempo para vivir, una razón para ello.
·         Para traer sabiduría al corazón  Salmos 90:10
¿Quién conoce el poder de tu ira, Y tu indignación según que debes ser temido? Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.
·         Para hallar a Dios Hechos 17:26
Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
ll). Una imposibilidad de reversarse, porque es un juicio nadie podrá variar el resultado del pecado, solo Dios la puede variar esa condición humana,
Eclesiastés 8:8. No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
Muerte sin remedio el violador de la ley Hebreos 10:28
El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
lll). Un mandato establecido El impío puede alargar sus días pero no puede evadir la muerte jamás.
Romanos 6:23. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Hebreos 9:27
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,